“Quería un nuevo desafío”

Neymar dijo ayer, durante su presentación como nuevo jugador del París Saint-Germain, que ha fichado por el club francés para buscar “algo más grande” y “un nuevo desafío”, pero negó que lo haya hecho para alcanzar un mayor protagonismo del que tenía en el Barcelona. “No he venido a buscar aquí protagonismo, sino algo nuevo, los títulos que este club y sus aficionados merecen”, dijo en una multitudinaria rueda de prensa en el estadio del Parque de los Príncipes.

“Quería algo más grande, algo nuevo, y me he dejado llevar por mi corazón, que me ha dicho que era el momento de dar este salto”, añadió. El delantero reconoció que ir al PSG “fue una de las decisiones más difíciles” de su vida, porque estaba “bien adaptado a Barcelona”, pero se mostró “muy feliz” por llegar a la capital francesa.

Reconoció que le dio muchas vueltas y que escuchó muchos consejos, pero que finalmente consideró que era el momento de cambiar de aires y que cuando Piqué dijo que se quedaba “aún no había tomado la decisión”.“Quiero ayudar a escribir la historia de este club, que tiene potencial para ser el mejor del mundo”, señaló afirmando que fichó por el Barcelona “para jugar junto a Messi, el mejor del mundo”, pero que la motivación para venir al PSG ha sido “el club, todos los jugadores, no uno en particular”.

El brasileño, por el que el PSG pagó el jueves los 222 millones de euros de su cláusula, dijo no sentir una presión particular por ser el fichaje más caro de la historia y negó haber tomado la decisión por dinero.

Dijo estar “triste” por el hecho de que algunos aficionados del Barcelona se sientan traicionados y consideró que no ha hecho “nada malo”. “Espero que sean una minoría los que piensen así. Creo que no he faltado el respeto a nadie y que todo jugador tiene derecho a marcharse si lo cree conveniente”, afirmó. Su llegada ha revolucionado el club parisino y sus seguidores han empezado a comprar ya su camiseta.

Por otra parte, el sindicato de futbolistas profesionales, FIFPro, ha pedido a la Unión Europea que investigue el fichaje.

tarragona

Paco Alcácer fue el jugador que más y mejor aprovechó ayer el amistoso ante el Gimnàstic de Tarragona, para demostrar al entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde, que puede ocupar el hueco de Neymar tras su salida al París Saint-Germain, dando el empate (1-1) al cuadro azulgrana, con un golazo de falta directa en el tramo final del encuentro. Alcácer evitó la derrota de un Barça plagado de suplentes en un partido en el que el central belga, Thomas Vermaelen, volvió a lesionarse. El jugador, que aún no había disputado ni un solo minuto en esta pretemporada, sufrió un fuerte golpe en el pie izquierdo a los diez minutos y abandonó el terreno de juego.

Valverde no incluyó en la convocatoria a Piqué, Umtiti, Busquets, Iniesta, Luis Suárez y Leo Messi. El técnico azulgrana se tomó el partido como una prueba para ensayar diferentes modelos en cada zona de juego, apostando en la delantera por Alcácer, quien se reivindicó con un golazo de falta directa. Quien también debutó fue Deulofeu, en un partido en el que los suplentes no dieron la talla ante un rival que juega en la Segunda división A.

El Nàstic jugó muy motivado y más cuando en el minuto 11 Manu Barreiro marcó el 1-0. La próxima cita para el Barça será el Gamper, el lunes, y después, la Supercopa ante el Madrid los días 13 y 16.