Goleada camino del Mundial

La selección firmó ayer en Vaduz una goleada de escandalo ante Liechtenstein (0-8), en un partido sin exigencia para los de Lopetegui, que encarrilaron el encuentro en los primeros compases, sellando virtualmente su pase para el Mundial 2018.

No se había cumplido el minuto 3 y marcó la selección con una falta lateral que cabeceó a placer Ramos. El dominio fue absoluto, solo existió un equipo sobre el césped y la unión de jugadores como Thiago, Iniesta, Isco y Silva invitó a la diversión.

El portero Jehle fue capaz de firmar dos estiradas calcadas pero también cometió una pifia monumental. Encajó el segundo tanto al cuarto de hora en otro cabezado, de Morata. Y un minuto después se hizo un lío con el balón en los pies para dejárselo a Morata que regaló el tercero a Isco. El monólogo español era aplastante. Liechtenstein no encontró la forma de defenderse. Ni hablar de la opción de atacar. Solo dispuso de una ocasión por un resbalón de De Gea. Los defensas españoles se aburrían tanto que Ramos se incorporó al ataque y hasta Piqué se quedó por momentos de delantero centro buscando el gol, que llegó de nuevo con el sello de Silva con una falta.

Morata estuvo en todas las jugadas de ataque. Remató al travesaño en el quinto gol, que marcó Aspas aprovechando el rechace del portero; y firmó el sexto a placer en la devolución del favor de Iago, con un bonito pase al espacio. La movilidad de las piezas ofensivas españolas nunca pudieron ser frenadas por el rival. No bajó los brazos Liechtenstein, que luchó con honra hasta el final. Jehle detuvo algún intento más de Morata pero nada pudo hacer ante el segundo de Aspas. En el tiempo de prolongación llegó el 0-8, obra de Göppel en propia meta tras un centro de Deulofeu para finiquitar el monólogo.