DEPORTES
Asaltan Son Moix
El Lleida está a una sola ronda de conseguir el premio gordo de la Copa del Rey para un equipo de Segunda división B: enfrentarse a uno de los equipos de Primera división que participan esta temporada en competiciones europeas. El equipo que entrena Gerard Albadalejo tomó ayer al asalto Son Moix y, en su primera visita a este estadio, eliminó al Mallorca por penaltis (3-4), después de que el tiempo reglamentario y la prórroga finalizaran con empate (0-0).
Ante un rival que hace nada jugaba en Primera división y que es uno de los favoritos para lograr plaza en el play off de ascenso a Segunda A, el Lleida superó el difícil examen con nota. No fue para nada un partido fácil. El Mallorca, aún con un equipo plagado de suplentes, apretó a un Lleida que se defendió con orden y que está haciendo de su línea defensiva una barrera insuperable.
Con el partido de ayer, el Lleida de Gerard Albadalejo ya encadena tres sin haber encajado ningún gol
Si hace una semana, en el Camp d’Esports, eliminó al Melilla por 1-0, ayer, ante el Mallorca, volvió a mantener su portería imbatida y, gracias a ello, forzó primero la prórroga y después selló el pase a la tercera ronda con un acierto impecable desde el punto de penalti. Cuatro lanzamientos, cuatro goles. Por el Mallorca Cano lanzó alto y Diego Rivas detuvo el penalti al veterano Salva Sevilla.
Antes del primer partido, Gerard Albadalejo decía que el premio para un Segunda B solo podía ser jugar ante un Primera. Y ahí está el Lleida. Clasificado para “su” final.
El Lleida saltó al terreno de juego consciente de que, con el rival que tenía delante, le iba a tocar sacrificarse atrás y buscar opciones a la contra. El Mallorca cumplió de salida su parte del guión, presionando y buscando la portería del Lleida, que también cumplía con su papel, intentar sorprender al rival. Suya fue, a los dos minutos de partido, la primera oportunidad. Pero el lanzamiento de Javi López salió alto.
El Mallorca aceleró al ver que no podía fiarse lo más mínimo de un rival que en la Liga está dispuesto a disputarle una plaza de play off. En pleno dominio local, el equipo balear dispuso de dos ocasiones con sendos remates de Cedric, que desvió a córner Moustapha en el minuto 16, y otro disparo en el 18 que por fortuna para los leridanos se estrelló en el poste.
El Lleida se estiró y pudo retirarse al descanso con el marcador a favor. Lo intentó Trilles en el minuto 31, pero su disparo salió alto; también Moustapha –qué gran partido el suyo–, pero Parera detuvo su remate, y lo intentó Aitor Núñez con una gran penetración por banda, que no encontró rematador. Con 0-0 se llegó al descanso.
En la segunda mitad el Mallorca incrementó su presión sobre el Lleida que, pese a verse encerrado atrás durante varios minutos, no perdió los nervios ni el orden. El técnico local, Vicente Moreno, que se había guardado a muchos titulares de salida, empezó a sacarlos tras el descanso. Llegaron las ocasiones locales. Cano lo intentó en el minuto 55 con un remate que se perdió fuera, lo volvió a probar Rufo con otro disparo que salvó Moustapha y, en el minuto 74, el público reclamó un posible penalti cometido sobre Rufo.
La última gran ocasión del Mallorca la tuvo Cano, con un remate en el minuto 78 que también salió fuera y el Lleida disputo de una oportunidad para evitar la prórroga. Moustapha, incombustible y ayudando siempre tanto en tareas defensivas como en el ataque, probó fortuna con un remate que salió alto. No hubo tiempo para más.
En la prórroga, ambos equipos acusaron la falta de fuelle propio de estos inicios de la temporada. El cansancio y las rampas evitaron que el juego siguiera fluido y las interrupciones se fueron sucediendo. Fue una prórroga en la que cada equipo dispuso de una oportunidad para evitar los penaltis. La del Lleida la tuvo Andriu ya en el minuto 106, con un remate que detuvo el portero, mientras que en el 111 fue de nuevo Cano quien lo intentó.
Era el turno de los penaltis y empezó a lanzar el Mallorca. Rufo puso el 1-0 y Trilles se encargó de restablecer el equilibro con el 1-1. Por el Mallorca, Pierre transformó el 2-1 y Pumar volvió a empatar la serie marcando con seguridad.
Y la suerte decidió entonces ponerse del lado del Lleida. En el tercer lanzamiento Cano tiró el balón alto, y Mousa no desaprovechó su lanzamiento para poner el 2-3. La gesta estaba cerca, pero faltaba rematarla.
Por el Mallorca, Álex López marcó el 3-3 y Andriu trasladó toda la presión al último lanzador del Mallorca al transformar su lanzamiento y poner el 3-4 en el marcador. Si fallaba el Mallorca, el Lleida ya estaba clasificado. Y si marcaba, le quedaba aún un quinto lanzamiento para sentenciar. Pero no hizo falta. Diego Rivas detuvo el disparo de Salva Sevilla y la eliminatoria estaba sentenciada. El Lleida sigue vivo en la Copa de Rey y con más ilusión que nunca.