Oriola se estrena con un bronce

El leridano Pierre Oriola cerró ayer una temporada de ensueño. Tras conquistar la ACB con el Valencia y fichar por su anhelado Barça, el tarraguense se colgó la medalla de bronce del Eurobasket, después de que España venciera a Rusia por 93-85 en la final de consolación, un triunfo al que contribuyó con cinco puntos y que sirvió para homenajear a su capitán, Juan Carlos Navarro, en su partido de despedida de la selección, que sumó su sexta medalla consecutiva en torneos continentales y la novena en los últimos diez disputados.

España comenzó fuerte y al minuto 7 ya doblaba a su rival (15-7), un marcador que se agrandó en el ecuador del segundo cuarto (32-17) con un parcial de 11-0. La defensa mixta ahogaba a una Rusia castigada por las pérdidas, pero que supo remar a contracorriente para no perderle la cara al partido. Tras el descanso, la circulación de los de Bazarevich mejoró y comenzaron a acercase en el marcador. Los triples entraron y los nervios paralizaron a España, que además vio como Ricky Rubio se marchaba a los vestuarios por dos faltas antideportivas. El altísimo ritmo anotador de los rusos recortaba distancias a marchas forzadas, alcanzando los 57 puntos en la segunda mitad.

Con tan solo dos puntos de diferencia en el marcador (78-76, min. 37), los de Scariolo apretaron los dientes y con un robo de Sergio Rodríguez y una canasta de San Emeterio lograron retomar la calma. Después Marc y Pau se encargaron de ajusticiar a una Rusia combativa que nadó para morir en la orilla y que continúa sin subir al podio desde 2011. Si subió España, que acumula ya seis Eurobaskets seguidos sin bajarse, despidiendo con un bronce a un Navarro que se retira con diez preseas a sus espaldas.