BALONCESTO LLIGA CATALANA
Sin final tras 3 prórrogas
El Actel Força Lleida no podrá luchar por conquistar la segunda Lliga Catalana de su historia después de caer ayer ante el Prat en un partido épico, de más de dos horas y media de duración y que necesitó de tres prórrogas para dirimir al segundo finalista que el domingo se disputará la copa ante el Barça B. Los 34 puntos anotados por Brano Djukanovic no fueron suficientes para que los de Borja Comenge ganaran a un Prat que ya se ha convertido en la bestia negra de los leridanos en la competición autonómica, ya que les ha batido en tres de las últimas cuatro ediciones.
El duelo, disputado en un pabellón de Torrefarrera prácticamente lleno, comenzó con el Prat mandando en el luminoso, que ayer no brilló hasta la segunda mitad por problemas técnicos. La corta renta visitante duró poco, gracias a un inspirado Hermet y a los tiros libres de Feliu. Fue en el segundo cuando empezó el festival de Djukanovic. El serbio armó el brazo y con diez puntos consecutivos, incluidos dos triples, lideró un parcial de 16-2 que completó Mbaye con un triple que anotó por error cuando su intención era asistir a Derksen bajo canasta. Esto dio la máxima renta a los leridanos (34-27), pero el Prat no desfalleció y se fue al descanso con el partido igualado (41-38).
La segunda mitad tuvo un guión a la inversa. Fue el Prat el que llevó la batuta en todo momento, llegando a tener una máxima ventaja de 10 puntos (57-67) en el cuarto periodo tras un triple afortunado de Blanch sobre la bocina de final de posesión. Pero el Actel Lleida no se vino abajo. Volvió a aparecer Djukanovic y, con la ayuda de Hermet y Ogungbemi, llegó a darle la vuelta al marcador (73-71), aunque un ex, Josep Pérez, forzaría la primera de las tres prórrogas.
En los dos primeros tiempos extras, el Actel estuvo cerca del KO en varias ocasiones, pero demostró una gran entereza y poder de reacción para forzar el desempate en ambos casos. En el primero, con Derksen asumiendo todo el peso ofensivo (8 puntos), y en el segundo con Djukanovic de estilete (5 tantos). Pero en la última prórroga, con las fuerzas ya muy justas y sin la frescura mental suficiente, un par de errores en la entrega y en el tiro le acabaron sentenciando ante un Prat que volvió a ser la bestia negra.