Retos de altura

El Cadí La Seu, el segundo equipo más veterano de la Liga Femenina con 15 temporadas, solo superado por el campeón Perfumerías Avenida, arranca una nueva aventura en la élite con muchas novedades en su plantilla y con dos retos muy ambiciosos: clasificarse por primera vez para la Copa de la Reina y volver a jugar el play off, dos objetivos que ha rozado en las dos últimas campañas.

Con Bernat Canut ascendido a primer entrenador para suplir a Joan Carles Pié, baja por enfermedad, el cuadro urgelense ha renovado de arriba abajo su plantilla, algo a lo que ya está acostumbrado porque sus jugadoras año tras año se revalorizan y alcanzan cachés imposibles de igualar para el club. De este modo, el Cadí ha mirado hacia el baloncesto universitario americano, de donde han llegado tres de los siete refuerzos (las estadounidenses Caitlyn Ramirez y Mehryn Kraker y la barcelonesa Ariadna Pujol), y otros tres con pasado en la Liga (Yurena Díaz, Andrea Boquete y Shereesha Richards), mientras que la argentina Macarena Rosset se estrenará en España. Además, las siete incorporaciones rejuvenecen aún más a una plantilla cuya media de edad no llega a los 24 años, y que tendrá mayor versatilidad y polivalencia. “Es nuestra principal virtud y arma”, recalcó ayer Bernat Canut, quien añadió: “Si no puedes tener el mejor ‘cinco’ tienes que intentar ser diferente para competir en la Liga”. Las urgelenses debutarán el domingo ante el Gipuzkoa en Madrid, que acoge íntegramente la primera jornada de Liga.

Bahí estará mes y medio de bajaEl Cadí no podrá contar con Georgina Bahí, una de sus principales referentes en ataque que deberá estar mes y medio apartada de las pistas. La pívot gerundense se lesionó en un gemelo en la final de la Lliga Catalana ante el Girona y las pruebas apuntan que sufre una rotura, con afectación del sóleo.