LO MEJORLO PEOR
Victoria agónica
El Lleida, que jugó los últimos 20 minutos con diez por expulsión de Mousa, gana con un gol en el descuento || Álvaro Campos detuvo el penalti pero Agudo aprovechó el rechace
El Lleida, que tampoco pudo jugar esta vez con la camiseta de la senyera (ver página siguiente), sumó tres puntos balsámicos, teniendo en cuenta la derrota de hace siete días en el Camp d’Esports ante el Saguntino. Lo hizo de manera agónica con un gol de penalti en el último minuto del añadido y después de sufrir lo suyo en el tramo final al jugar en inferioridad numérica desde el minuto 72 por la expulsión de Mousa. El de Mataró, con una tarjeta desde el minuto 20, pecó de ingenuidad ante la provocación del lateral local Sergio Albiol, que le buscó las cosquilla para que el colegiado le mostrase la segunda. Y el sufrimiento se prolongó incluso en el lanzamiento de la pena máxima, porque Álvaro Campos despejo el primer disparo de Iván Agudo, aunque no pudo evitar el gol en el posterior rechace.
En cualquier caso, el Lleida no debió sufrir tanto porque fue muy superior, sobre todo en el primer tiempo, a un Ontinyent que lo basó todo en la inspiración de Keita, que es un verdadero ídolo de la afición local –fue jaleado por un grupo de aficionados en la puerta de su vestuario– y que jugó muy motivado ante el Lleida. Hay que recordar que con el Saguntino la pasada temporada, el club azul impugnó el partido por alineación indebida, precisamente, de este jugador.
El Lleida jugó una muy buena primera mitad, en la que acumuló las mejores ocasiones. Primero, una espectacular chilena de Jorge Félix que salió fuera por muy poco; luego, un lanzamiento espectacular de Javi López que acabó en el larguero, con Campos ya batido; y una increíble ocasión desaprovechada por Marc Nierga, que cruzó en exceso el balón ante la salida del exportero del Esportiu de la pasada temporada.
A partir de aquí, los de Albadalejo se tomaron un respiro que aprovechó el Ontinyent, un poco a trompicones, para acercarse a los dominios de Diego Rivas, aunque con muy poco peligro. Un remate de Juanan, que se fue muy alto, y un cabezazo de Tito fueron su máximo bagaje. El Lleida cerró esta primera parte con una nueva ocasión en el añadido, con una jugada personal de Javi López que se estrelló en el lateral de la red.
El segundo tiempo comenzó con un Ontinyent lanzado que dispuso de su mejor ocasión en el primer minuto, con un tiro de Tito, en inmejorable posición, que se fue por encima del larguero. A partir de aquí, el partido se volvió trabado, con muchas faltas y protestas, tanto de los jugadores como del público, que culminó con la expulsión de Mousa y las lesiones de Guererro, que acabó en el hospital, y de Javi López, que tuvo que ser sustituido.
El Lleida, sin embargo, tuvo su ocasión con un remate de Jorge Félix que salió rozando el poste. También el Ontinyent tuvo la suya con un cabezazo de Julen que también salió fuera por poco. Y en el tiempo añadido, cuando todo apuntaba a tablas, los de Albadalejo pasaron del tormento al éxtasis con un primer remate de Nierga que mando a las manos de Campos, cuando ya se cantaba el gol, y luego el penalti de Julen al mismo Nierga que Iván Agudo supo transformar, no sin una dosis de suspense.