Debut histórico

El Hoquei Patins Vila-sana vivirá esta tarde (19.30), en su remozado pabellón frente al Reus, su debut en la OK Liga femenina, un hito histórico para un club de apenas 14 años de vida y para una población que no llega a los 700 habitantes. Con la misma plantilla que logró el ascenso a la máxima categoría, plagada de juventud y con dos retoques de calidad, el de la portuguesa Marta Vieira y la asturiana Silvia Cadrecha, el equipo del Pla d’Urgell no tiene otro objetivo en mente que no sea la permanencia. “Está clarísimo, no podemos aspirar a nada... de momento”, apunta su presidente, Ramon Porta, que avisa del potencial de su equipo. “Tenemos una ventaja importantísima, y es que tenemos un equipo muy joven, con mucho que aprender pero con mucho recorrido”, indicó.

El entrenador, Jordi Capdevila, que afronta su séptima campaña al frente del equipo, tarea que compagina con la de jugador en el Juneda, también se pronuncia en la misma línea. “El objetivo no puede ser otro que la salvación, y creo que tenemos equipo para ello. No obstante, vamos a sufrir porque salvo Voltregà, Gijón y Palau de Plegamans, que están un peldaño por encima, el resto de equipos estamos muy igualados”, señaló.

Hoy también se estrena el Hoquei Club Alpicat, que abrirá su segunda temporada consecutiva en la Primera división en la pista del Shum Maçanet (20.00). La permanencia vuelve a ser el objetivo, y esta vez sin pasar tantos apuros como en la pasada. La empresa no será nada fácil, más si cabe después de rejuvenecer aún más su plantilla con las incorporaciones del portero Gerard Folguera y los jugadores de pista Pol Franci y Eduard Piñol, todos ellos de 20 años, que vienen a cubrir las bajas de Martí Dalmases (retirado) y los hermanos Ariza, Sisco (Juneda) y Juanjo (será el tercer portero). “Mi mayor preocupación es cómo responderán los jóvenes. En condiciones normales necesitarían un año de tranquilidad, pero no la podrán tener porque los necesito ya”, avisa el técnico Xavi Roy, que prevé una Liga muy igualada y sufrida.

Su presidente, Ricard Vizcarra, asegura que “la permanencia debe ser una obligación porque el año pasado ya fue el de la consolidación. Podemos soñar con lo que quieran los jugadores, pero siempre con los pies en el suelo”, apuntó. De hecho, algunos de ellos ansían asegurar cuanto antes la salvacón y luchar por estar arriba y sin descartar la opción de subir a la OK Liga.