Otro punto al saco

El Lleida, que sigue imbatido en sus desplazamientos, sumó un empate en el siempre complicado campo de El Collao, ante un Alcoyano en horas bajas –aún no ha ganado en casa en la presente temporada– y se mantiene en zona de play off. Los de Gerard Albadalejo no lo tuvieron nada facil en el feudo alicantino, sobre todo en la primera mitad, en la que no estuvo nada acertado y siempre a merced de un rival que marcó muy pronto. El Alcoyano hizo mucho daño por la banda derecha, en la que Carlos Barreda y Ongba encontraron un verdadero pasillo ante un Pumar que ayer no tuvo su día. Así, el Alcoyano no tardó en inaugurar el marcador. Un centro de Barreda permitió a Gato cabecear a placer entre Trilles y Eneko y batir a un sorprendido Diego Rivas.

Al Lleida le costó entrar de nuevo en el partido. Intentó mover la pelota pero no llegaba arriba con claridad. Hasta el minuto 26 no llegó el primer remate, obra de Jorge Félix, que volvió a ser el mejor de su equipo, y que obligó a lucirse a Bañuz. Al Alcoyano, en cambio, lo intentaba una y otra vez, aunque tampoco sin demasiado éxito. Tan solo un remate de López Silva, que se estrelló en el lateral de la red, pudo significar el 2-0. Y así se llegó a la jugada clave. Posible penalti a David Torres, que pierde los nervios y se encara con Trilles y que le cotó la tarjeta. Público y jugadores se dedicaron a protestar al árbitro, pero el juego siguió. Aitor Núñez centró y Jorge Félix, anticipándose a Mario Fuentes, estableció el empate. El cuarto gol del delantero esta temporada.

Retirarse a los vestuarios con el 1-1 era lomejor que le podía pasar al Lleida, que tomó oxígeno en el descanso. Y aunque la segunda miatad la comenzó con un susto, con remate de Torres que obligó a Diego Rivas a realizar la parada del partido, ya nada fue igual que en el primer tiempo. El Lleida comenzó a tocar y a tocar ante un rival que jugaba ya más con el corazon que con la cabeza.

Ongba aún tuvo otra ocasión que desbarató Rivas y el Lleida, que hizo un doble cambio rápido, se hizo dueño y señor del campo y del partido... aunque sin pegada para rematarlo.

La ocasión más clara la tuvo Valiente con un remate desde el borde del área, que acabó en el poste y Manu Molina aún dispuso de otra, solo ante Bañuz, pero su tiro salió demasiado cruzado. Molina aún gozaría de otra, menos clara, con un tuya-mía con Bojan, que estuvo pocos minutos en el campo, pero dando siempre señales de vida, que no se atrevió a rematar. Los últimos minutos, con el partido roto, fue un toma y daca pero sin ocasiones, con un último remate de Gato que se fue por encima del larguero. El punto estaba ya asegurado. Pudieron ser los tres, pero tal y como fueron las cosas, tampoco era desdeñable el empate. Otro punto al saco.