Plantaron cara

El Actel Lleida no pudo ayer con el Breogán (73-86) pese a plantar cara a uno de los favoritos, en un partido en el que el fondo de armario fue una de las claves. El equipo que dirige Borja Comenge tuvo contra las cuerdas a los gallegos hasta los últimos cinco minutos, cuando un parcial de 0-15 dejó la victoria en manos de la épica. Los de negro se olvidaron entonces del plan de partido y fue imposible tener opciones, sumando su tercera derrota en cuatro partidos.

El arranque del partido hacía prever una mala tarde en el Barris Nord. Apenas habían transcurrido tres minutos cuando el técnico leridano tuvo que poner orden a una horrible puesta en escena (4-13). De las manos de Ogungbemi, que volvió a ser un mago en la dirección, reaccionó el Actel Lleida, en sus mejores minutos del curso. Un triple de Sutina igualó el partido y obligó a Lezkano a leer la cartilla a los suyos. Pero los leridanos iban a velocidad de crucero y después del 17-17 firmaron un parcial de 8-0 con el que cerraron un primer cuarto para recordar, en el que sacaron de la pista a todo un Breogán.

El Actel Lleida pasó de ser arrollado en el inicio del partido a dejar en evidencia a uno de los favoritos

Un triple de Hermet, uno de los destacados de la primera mitad, dio al Actel Lleida su máxima diferencia del partido. Nueve puntos (28-19) que reflejaban la superioridad local. Pero despertaron los gallegos, siempre gracias a la calidad individual de jugadores como Salva Arco y Stainbrook, que tenía muchas facilidades cuando Mbaye no estaba en pista. Los de negro, con el canterano Lafuente durante algunos minutos en la dirección de juego a muy alto nivel, sobrevivieron a este primer bache a base de la inspiración de Ogungbemi y Djukanovic, muy intermitente durante el encuentro. El marcador volvió a ajustarse, aunque un 2+1 del serbio dejó cinco puntos de ventaja para el Actel Lleida al descanso (42-37). Estaba claro que durante la segunda mitad tocaría sufrir, ya que el Breogán había tenido un porcenjate muy bajo desde la línea exterior y esto podía cambiar en cualquier momento, ante un Actel que no pudo presumir de recursos en el banquillo.

Los gallegos apretaron en el inicio del tercer cuarto, pero el Lleida respondió, de nuevo, con acierto desde la línea de tres. El leridano Martí anotó un triple frontal y Ogungbemi le secundaba poco después. Además, el jugador del que se esperaba más ayer, Guille Rubio, cometió una antideportiva sobre Mbaye y el Actel Lleida tuvo la ocasión de volver a coger aire. Pero ocurrió todo lo contrario. Fue el Breogán el que despertó, en otro de los momentos clave del partido. Demetrio, que regresaba al Barris Nord, Löfberg y Arco cerraban un parcial de 0-6 con el que empataban el encuentro y una nueva canasta del brasileño situó el 51-53. Tocaba un tiempo para reflexionar que Comenge leyó muy bien. Apareció un Feliu que hasta entonces había estado algo apagado, impreciso, y sus dos triples mantuvieron al Actel Lleida por delante a falta del último cuarto, que se presentaba apasionante con el 59-58 para los locales.

Un intercambio de golpes fue el encargado de abrir los últimos 10 minutos y otro triple de Martí mantuvo a los leridanos por encima. Pero entonces llegó el momento clave del partido. Dos puntos de Stainbrook y dos triples consecutivos de Quintela para un 0-8 (67-73) que hacía presagiar lo peor. Comenge intentó frenar la sangría, pero el acierto de Quintela pesó como una losa en la moral de los leridanos. Nuevo triple de Díaz y cuatro puntos consecutivos de Stainbrook y Quintela para cerrar un 0-15 (67-80). El técnico del Actel se quedó sin tiempos muertos a 3:37 para el final, ya que el partido se le escapaba de las manos. Una tímida reacción de Djukanovic, con seis puntos consecutivos, dio esperanza al público del Barris Nord. Pero Quintela y Löfberg se encargaron de enterrarla, anulando cualquier reacción de un Actel Lleida que acabó pagando demasiado caro su bajón (73-86).