Triunfo sin lucimiento

El Real Madrid consiguió ayer ante el Eibar la segunda victoria en la Liga en el Santiago Bernabeu y la más cómoda hasta ahora (3-0), aunque el equipo blanco no brilló en ningún momento. Los de Zidane sumaron de esta manera la cuarta victoria consecutiva y siguen con su persecución del Valencia y del Barça, el líder.

Zidane sorprendió con su once e introdujo varios cambios para darle un nuevo aire al equipo. El más destacado fue la entrada de Marco Asensio como pareja ofensiva de Cristiano Ronaldo, después de su feroz defensa durante la semana en la sala de prensa a Karim Benzema. Tras una ocasión de Isco en el minuto 2 de partido, el Eibar se ponía al mando del juego y conseguía el monopolio de las ocasiones. Aun así, el primer tanto cayó del lado del Madrid, aunque en una jugada con mucha fortuna. Un pase envenenado de Marco Asensio acabó con el balón al fondo de la red tras rebotar en el defensa visitante Paulo. Después del primer gol, el juego se rompió y el Madrid empezó a dominar, aunque sin autoridad. En el minuto 28, Marco Asensio respondió a la confianza de Zidane con un gran gol rematando con la zurda un pase de Isco. El mallorquín terminaba así una sequía goleadora que duraba desde el choque contra el Valencia del 27 de agosto. Así pues, llegaba al descanso con un marcador muy favorable, pese al regular juego exhibido.

En la reanudación, el Madrid durmió el partido y no fue hasta el 82’ cuando los blancos sentenciaron el encuentro con un tanto de Marcelo, que había saltado al terreno de juego pocos minutos antes. Por otra parte, la nota negativa del partido la dio Cristiano Ronaldo, que terminó el partido con gestos de enfado tras acabar sin marcar.