El Procés, en el Camp d'Esports

El Lleida-Real Sociedad tenía que ser una fiesta y lo fue. Tanto en el campo, donde los dos equipos ofrecieron momentos de buen juego, con un Lleida protagonista en una excelente segunda mitad, y también lo fue en la grada, donde la afición vibró como nunca, animó a su equipo en todo momento y devolvió al estadio el ambiente que se vivió en Primera división o en los recientes play off.

Pero el fútbol no fue el único protagonista de la tarde-noche leridana. El Procés, tras un nuevo día frenético en el Parlament y en el Palau de la Generalitat, también aterrizó en el Camp d’Esports. En la grada de Gol Nord se desplegó, antes del partido, una gran pancarta en la que se podía leer “Catalunya europe’s next state” y también se colocaron dos pancartas con las imágenes de Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, y de Jordi Sánchez, presidente de la ANC, similares a las que recientemente fueron prohibidas y retiradas en el Camp Nou. Debajo de los rostros de los “Jordis” figuraba la palabra inglesa Freedom, libertad, exigiendo así la salida de la prisión de ambos líderes.

Tampoco faltaron los gritos y cánticos de “In-Inde-Independència”, a los que también se unieron los seguidores donostiarras, unos 200, que confraternizaron perfectamente con la afición leridana. Uno de ellos, que había salido de Donosti a las cinco de la mañana y que regresaba tras el partido, se interesaba por el Procés preguntando a un aficionado. Tras escucharle le respondió: “Lo que estáis haciendo los catalanes lo teníamos que haber hecho nosotros hace años”.

Esta vez no se esperó al minuto 17:14 para cantar –ahora sí que se puede mirar la hora en el marcador–. Los cánticos y gritos a favor de la independencia se oyeron antes de entrar al estadio, en los minutos previos al partido y, durante el mismo, en varios momentos. También se cantó el himno de Catalunya, Els Segadors, y los habituales “Tebas vete ya” y las críticas al alcalde Àngel Ros, a los que se unieron cánticos de “Visca el Lleida i Visca Catalunya!!!”.

Hasta la megafonía del estadio hizo un guiño al Procés. Durante el descanso sonó la divertida canción que La Trinca popularizó en 1976, La Faixa, con irónicos estribillos como “La faixa està de rebaixa, no se’ls veu gaire optimistes a aquells fabricants de faixes, altrament dits: faixistes”. Nota de humor ahora que vuelve a cotizar al alza.

Para un partido como el de ayer, con una gran afluencia de público en las gradas, se habían preparado una serie de medidas que funcionaron correctamente, dada la fluidez con la que se accedió al estadio y en el momento de abandonarlo, para lo que se abrieron todas las puertas. Para entrar, en lugar de las seis habituales de un partido de Liga, ayer había ocho.

También hicieron caso los aficionados a las recomendaciones de no acudir con coche particular, dado que estaba cortado el carril de Fleming que da al estadio, así como el acceso al Velòdrom y por la avenida de Navarra. Eso se notó especialmente en las calles próximas en las que suele ser relativamente fácil aparcar, mientras que ayer hubo que hacerlo más lejos de lo habitual. El público también acudió con antelación al Camp d’Esports, lo que favoreció la fluidez de acceso.

Ganar, ayer, era difícil por la entidad del rival, pero el público salió satisfecho después de vivir una gran fiesta del fútbol, y despidió al equipo con gritos de “Lleida, Lleida, Lleida!!!”.