Tercer cuarto letal

El Actel Força Lleida volvió a dar una lección de juego coral para sumar la tercera victoria de la temporada, la segunda de forma consecutiva y la primera en el Barris Nord. Ganó al Sammic Azpeitia por 76-65, en un partido que se rompió en el tercer cuarto con un parcial escandaloso de 24-3 que situó la renta en 24 puntos.

El Actel salió con una consigna muy clara, imprimir un ritmo alto y correr al contraataque, como pidió Borja Comenge la víspera. Desde una buena defensa, que cortocircuitó la ofensiva vasca, provocando hasta cinco pérdidas de balón durante el primer cuarto, el Actel pasó a doblar a su rival en el marcador a dos minutos del final del periodo (16-8). Mbaye imponía su ley bajo los aros y Djukanovic y Hermet lanzaban las contras. El único lunar eran los triples, que ayer no quisieron entrar hasta bien entrado el tercer cuarto (0 de 9 en la primera parte).

El juego desplegado en varias fases, sobre todo en el tercer cuarto, y la dirección maestra de Ogungbemi

Todo lo contrario que el conjunto donostiarra, que cimentó precisamente su remontada desde los 6,75. Eso y el acierto de Gulic, que llevó de cabeza a toda la defensa leridana en el segundo periodo. Sus ocho puntos casi consecutivos, unidos a los triples de Zubizarreta, Ander García y De Ciman provocaron el primer tiempo muerto local. La ventaja, que había sido de ocho puntos, se había esfumado en un abrir y cerrar de ojos superado el ecuador del cuarto y el Azpeitia volvía a mandar (24-26). Un parcial de 6-15 evidenciaba los problemas en ataque del equipo de Borja Comenge, que por entonces ya había utilizado a casi todo su banquillo, incluidos los vinculados Lafuente y Stankevits.

Una acción de 2+1 de Jarred Ogungbemi, el más entonado de los leridanos junto a Mbaye, cortó la sangría y dio cierta tranquilidad a un equipo que llegó al descanso ganando por tres puntos (33-30), después de un parcial final de 4-0.

En la reanudación, la situación cambió radicalmente. El Actel, que había perdido la chispa del arranque de partido, la recuperó en un tercer periodo letal, en el que pasó por encima de un Azpeitia groggy. Un parcial de 9-0, con Mbaye y, sobre todo, Djukanovic como estiletes, situó la ventaja por encima de los diez puntos (42-30). Pero aquí no acabó el vendaval local. Después de casi 23 minutos de juego llegaron por fin los triples, y lo hicieron por partida doble. Martí, primero y, como no, Djukanovic después, torpedearon el aro rival para incrementar aún más la ventaja, que ya era de 16 puntos (48-32, m.24). El parcial entonces era de 15-2, que todavía se engordaría más hasta un escandaloso 24-3, que permitía al Actel dominar por 24 puntos cuando aún faltaban tres minutos para el final de un tercer periodo colosal.

El partido parecía sentenciado, pero el Azpeitia, que solo había anotado desde la línea de personal en los siete minutos de tercer cuarto, apeló al orgullo y no se dio por vencido. Un parcial final de periodo de 0-8 le enganchó al partido y, otro de 0-6 en el arranque del último asalto (un global de 0-14), puso en alerta al equipo de Borja Comenge.

Los porcentajes en el tiro habían bajado alarmantemente en las filas leridanas y el Sammic, en cambio, se había crecido y amenazaba con una remontada. Pero el Actel le bajó los humos al cuadro donostiarra de un plumazo. Viendo las dificultades que tenía desde el perímetro, el Força Lleida puso balones a sus pívots, y ahí acabó el partido. Mike Feliu, que ayer jugó más en posiciones interiores que en el perímetro, anotó dos canastas seguidas en su habitual juego de espaldas, y Mbaye, otro de los destacados, ayudó para situar la renta en 14 puntos (63-49).

Por si quedaba algún atisbo de remontada en el Azpeitia, una técnica a Gulic –Ogungbemi transformó el tiro libre–, un triple del homenajeado Juampi Sutina y una jugada de 2+1 del propio base canadiense –ayer acabó con dobles figuras– liquidaron definitivamente el partido. Aseguraron la tercera victoria de la temporada, la segunda consecutiva de un Actel que prácticamente acabó el encuentro con más jugadores vinculados del Alpicat (Bergadà, Vinós y Stankevits) sobre la pista que del primer equipo.