HOCKEY SOBRE PATINES OK LIGA
Darío marca la diferencia
El ICG Software Lleida confirmó ayer su potencial ganando en la pista del invicto Girona (1-2), al que dominó casi todo el partido pero al que no pudo tumbar hasta el último suspiro. Volvió a ser Darío Giménez quien, de falta directa, dio otros tres puntos a un cuadro leridano que se sitúa, con diez, en los puestos de honor de la OK Liga antes de afrontar su estreno europeo.
Albert Folguera dejó de entrada a sus dos máximos artilleros en el banquillo, Andreu Tomàs, que volvía tras cumplir la sanción, y el propio Darío, y daba entrada, entre otros, al canterano Deri Mataix. El ICG mantuvo el control del partido en todo momento, y solo la mala suerte y la madera evitaron que se fuera al descanso con una ventaja más amplia. Bruno di Benedetto y ‘Chichi’ Creus, este en dos ocasiones, se toparon con los palos, no así Darío Giménez, quien superado el cuarto de hora de juego inauguraba el marcador al culminar un contraataque que él mismo había iniciado con un robo de bola y, asociándose con Creus, batía a Llaverola, el mejor ayer de los gerundenses. En esa misma jugada, el argentino se golpeó fuertemente el costado contra la valla y a los pocos minutos pidió el cambio. De hecho, prácticamente no volvió a pista más que para lanzar la falta directa que sentenció el partido en el último segundo.
En la reanudación, el guión se mantuvo intacto y el ICG tuvo ocasiones para decidir, pero de nuevo la madera se cruzó en el camino de Bruno y Cañellas. Y de la posible sentencia se pasó al empate (1-1), un resultado totalmente injusto. Tras cinco minutos de desconcierto, el ICG recuperó el control, pero tuvo que esperar al último segundo para llevarse la victoria gracias a la calidad de Darío Giménez. “Hubiese sido una lástima no haber ganado porque hemos tenido muchas ocasiones para romper el partido. Hemos hecho el mejor encuentro de la temporada”, aseguró el técnico Albert Folguera.