El Madrid, en caída libre

El Tottenham castigó ayer al Madrid (3-1) y agigantó la crisis del campeón. Ni el escenario ni la inmensidad del partido lograron despertar de su letargo a los blancos, que saltaron al césped de Wembley con la misma pasividad e ineficacia que demostró en Girona.

Las recurrentes faltas de concentración del Madrid las castigó Alli después de que Trippier le ganara la espalda a Marcelo y pusiera el balón en el área pequeña, donde solo tuvo que empujar al fondo de la red (1-0). Tres tímidas aproximaciones de Cristiano tras el gol de Alli lograron inquietar a un Lloris del que no se tuvo apenas noticias. Solo Isco y Casemiro consiguieron salvar el honor de los madridistas en la primera mitad.

La segunda mantuvo la tónica de la primera. A los 56 minutos, Alli volvió a aparecer, en una jugada en la que dejó sentado a Casemiro con dos amagos de genio y soltó un disparo que tocó en Ramos y despistó a Casilla (2-0). Entre los ‘olés’ de Wembley llegó el tercer y definitivo tanto para el conjunto de Pochettino. Con el Madrid volcado en busca del gol que le metiera en el partido, el Tottenham lo mató con un contragolpe de libro. Sissoko recogió en la medular, abrió para Kane y este a Eriksen, que definió magistralmente ante la salida de Casilla (3-0).

El tardío empuje del Madrid, ya con Asensio y Mayoral sobre el césped, se vio recompensado a falta de 10 minutos para el final, cuando Cristiano logró maquillar el marcador con un disparo desde área pequeña. Alli pudo culminar su gran noche europea con el tercer tanto en su cuenta personal, pero su remate a bocajarro en el área pequeña se marchó incomprensiblemente fuera. No se volvió a mover el electrónico de Wembley pese a la insistencia blanca y el Madrid se marchó de vacío de Londres.