El Barcelona se redime

El Barcelona Lassa se redimió ayer de su irregular trayectoria gracias a un triunfo de peso en la pista de un luchador Real Madrid, que tuvo opciones hasta el final, pero que acabó perdiendo el primer clásico de la temporada por su gestión de los ataques finales (80-84). La salida de ambos equipos fue fulgurante, aunque fue Luka Doncic, con ocho puntos en seis minutos y dos triples sin fallo, quien se encargó de abrir las primeras brechas en el marcador. Llegó entonces una mejoría en el juego azulgrana, lo que volvió a apretar un partido eléctrico cuyo primer cuarto concluyó con ligera ventaja local (19-18).

Un triple de Oriola devolvió, muchos minutos después, la ventaja a los de Sito Alonso tras completar un parcial de 4-11. Tomic empezaba a hacer daño bajo los aros, hasta que un tapón estratosférico de Rudy Fernández y el triple posterior de Thompkins despertaron a los locales y devolvieron las tablas al clásico. El dominio siguió siendo alterno hasta el descanso, a partir del cual salieron más entonados los azulgranas y más espesos en ataque los de Laso, lo que permitió el control del juego a un conjunto barcelonés que fue por delante casi todo el tercer cuarto, aunque con mínimas rentas que no superaron los seis puntos. En un acelerón final, el Madrid fue capaz de igualar el choque sobre la bocina con un mate de Tavares (61-61).

El último periodo mantuvo el guión y la intensidad, con el Barça ganando en puntos y el Madrid enganchándose al partido una y otra vez. Como se preveía, el final fue de infarto. Heurtel subió el 78-81 al marcador con 9.8 segundos por jugar y el Madrid desperdició su último ataque regalando el balón a un rival que supo culminar su actuación con un triunfo de prestigio en el primer clásico de la temporada.