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'Lo Tro' ya colecciona seis
Màrquez acaba tercero en Cheste y gana su sexto título mundial, el cuarto en la categoría reina de MotoGP, y es a sus 24 años el piloto más joven de la historia en alcanzar esta cifra || Estuvo a punto de caerse tras ponerse en cabeza a falta de seis vueltas y cometió un error, pero justo después cayeron las dos Ducati, en una carrera que ganó Pedrosa
Marc Màrquez se proclamó ayer campeón del mundo de MotoGP, por cuarta vez en su carrera, después de terminar tercero en el Gran Premio de la Comunitat Valenciana, en el que venció su compañero Dani Pedrosa, una última prueba del campeonato en la que su rival por el título, el italiano Andrea Dovizioso (Ducati), se fue al suelo a falta de seis vueltas para el final. Se trata del sexto título de campeón de Cervera en el Mundial de velocidad contando las tres categorías.
Dani Pedrosa se adjudicó la victoria “in extremis” en un final con guión de película de cine negro. La carrera transcurrió más o menos tranquila hasta el vigésimo cuarto giro, cuando comenzaron a desarrollarse todos los acontecimientos que marcaron el final de la carrera, pues primero Marc Màrquez se salió de pista, tras salvar de manera espectacular una caída nuevamente con el codo y, entonces, cuando los pilotos de Ducati tenían la posibilidad de atacar, primero se fue al suelo Jorge Lorenzo y después lo hizo Andrea Dovizioso. El título estaba sentenciado y Marc Màrquez se “conformó” con la tercera posición.
Tal como había anunciado, Marc no cogió ni la bandera catalana ni la española: solo la del 93, el año que nació
Marc fue fiel a su filosofía de siempre: intentó ganar a lo campeón. Por eso, en una carrera en la que apenas necesitaba ser undécimo para ser campeón del mundo, otra vez, él apostó por la victoria. Porque siempre arriesga. De hecho, tres de sus títulos los ganó con el Mundial aún por decidirse en la última carrera. Nunca ha fallado. Eficacia al 100%.
El piloto leridano levantó a los 110.220 espectadores que ocupaban las gradas del trazado valenciano cuando, en su intento por vencer a lo grande, quiso culminar una temporada mayúscula con una victoria. Y por poco acaba en el suelo. Rodaba en segundo posición, agazapado tras Zarco, cuando a falta de seis giros, le adelantó en la última curva. Y en la primera curva, pasada la recta de meta, se pasó de frenada, para defender la posición, tanto ansiaba la victoria, y perdió el control de su moto. Mantuvo su cuerpo a pocos centímetros del asfalto gracias a ese codo y esa rodilla “mágicos”, que de tantas caídas le han librado, y, eso sí, se fue directo a la escapatoria. Le frenó la grava. Y perdió algunas posiciones mientras trataba de regresar a la pista. Cuando lo hizo era quinto. El título seguía estando en sus manos.
Con este título, “Lo tro de Cervera”, que ya fue el piloto más precoz y el más joven en ganar un campeonato de la categoría reina –lo logró en el año de su debut y a los 20 años, superando así a Freddie Spencer– rompe otros récords de precocidad. Lo lleva haciendo desde que ganó su primer título de 125cc, con 17 años en 2010, cuando sumó diez victorias, solo una menos de las que había logrado Valentino Rossi. Este curso sus registros son también espectaculares: ha alcanzado los 100 podios (lo hizo en el Gran Premio de Japón) y los ha logrado un año antes de lo que lo hizo el italiano, considerado el mejor piloto de la historia y hasta entonces el más joven en alcanzar la cifra centenaria.
Màrquez ha conseguido ser campeón, además, en una temporada en la que ha encajado tres ceros. Y ha logrado recomponerse. Gracias a la cantidad de victorias y podios acumulados. Lo de las poles, además, merece capítulo aparte, lleva 73, más que nadie en la historia.