DEPORTES
Cervera ya espera a Marc
La ciudad le rendirá homenaje este sábado por sus seis títulos mundiales y, como novedad, la rúa este año será más corta || A partir de hoy se adornarán las calles con más 60 pancartas de cinco metros cada una
La capital de la Segarra empezó ayer los preparativos y hoy comenzará a engalanar las calles para acoger el próximo sábado la fiesta de celebración con miles de personas del sexto mundial del piloto Marc Màrquez, el cuarto en la categoría reina de MotoGP.
Una de las novedades de este año es que se ha recortado el recorrido de la rúa, que por primera vez empezará en la plaza de la Universitat y no en el restaurante Nobadis, sede del Fan Club del piloto. El alcalde, Ramon Royes, explicó que el objetivo es que “la espera de los aficionados no sea tan larga ya que en esta época acostumbra a hacer bastante frío y hay mucha humedad y en los últimos años tenían que esperar entre dos y tres horas en la calle”.
La rúa comenzará a las 19.00 en la plaza Universitat y acabará en la de Pius XII donde habrá un escenario
En este sentido, la rueda de prensa prevista para la tarde tampoco tendrá lugar en la sede del Fan Club sino que se hará en el Paranimfo de la Universitat.
Royes destacó que desde ayer la brigada municipal ya trabaja en los preparativos para tener la ciudad lista el próximo sábado. Las pancartas empezarán a colgarlas a partir de hoy, ya que ayer había viento y dificultaba los trabajos. Está previsto adornar las calles con más de 60 pancartas de 5 metros en el centro de Cervera, incidiendo en el recorrido de la rúa del sábado.
El montaje de la fiesta también afectará al mercado semanal del viernes, que se trasladará a la zona de la vía ya que en la plaza Pius XII se habilitará un gran escenario donde Màrquez y las autoridades ofrecerán los parlamentos. En total, habrá tres pantallas gigantes para seguir el acontecimiento. Una en la plaza Universitat y dos en la plaza Pius XII donde tendrá lugar el epicentro de la celebración. Además, también se podrá ver desde el teatro para las personas mayores y niños.
El Museu Comarcal de Cervera, que acoge el espacio Màrquez, también tendrá un horario especial el próximo fin de semana para que todos sus fans puedan visitarlo. Así, abrirá de 10.00 a 20.00 horas el sábado y de 10.00 a 14.00 el domingo.
La tienda del Fan Club, que se encuentra en la rambla Lluís Sanpere de Cervera, vivió ayer un lunes mucho más ajetreado de lo habitual. La dependienta del establecimiento explicaba que “el teléfono no ha parado de sonar y desde primera hora de la mañana hemos recibido a clientes, muchos de ellos extranjeros, que volvían a sus países de origen desde Valencia y decidieron parar un momento para comprar un detalle de su ídolo”.
Enrique Vidal, que reside en Londres pero que está estos días en Barcelona con sus abuelos, era ayer uno de los clientes. Explicaba que “el domingo estuvimos en Cheste viendo las carreras y de vuelta hemos aprovechado para pasar por Cervera y comprar algunas cosas”. Vidal lamentó que el sábado no podrá asistir a la fiesta de su ídolo.
"las salvadas forman parte de mi estilo"
“Las salvadas, ir al límite, forma parte de mi estilo y espero que la gente en un futuro me recuerde como un piloto que va al cien por cien y que ha dado espectáculo y carácter en la pista, que es lo que marca más allá de los títulos. Recuerdo más a pilotos que no han ganado que a otros que han ganado títulos. Espero mantener este ADN hasta el final”, aseguró Marc Màrquez en declaraciones facilitadas por el equipo.
El de Cervera aseguró que este Mundial ha sido distinto por la lucha que mantuvo con Andrea Dovizioso (Ducati). “Ha sido un rival muy distinto, primero porque no me lo esperaba. Segundo, porque he aprendido muchas cosas de él. Y he aprendido una lección muy importante; no menospreciar a nadie”, manifestó.
“Hablábamos de Andrea como si fuera un ‘outsider’ y ha acabado siendo mi principal rival. Ha sido una lucha súper bonita, tenemos amistad pero en la pista no había piedad. Siempre respetándonos al cien por cien”, explicó sobre el italiano.
Pese a la fiesta en Cheste, y la que le preparan en Cervera para el sábado, aseguró que hasta que no esté en casa sentado una semana y pueda analizar lo sucedido “todo es difícil de digerir”. Y es que para Márquez, su vida está pasando igual de rápido que él por meta. “Números de vértigo, como vas con la MotoGP, muy rápido. Tengo la sensación de que está pasando todo muy rápido. Prefiero vivir el día a día”, argumentó.
De cara al año que viene prometió trabajo y verse a sí mismo como uno más. “A partir del 1 de enero soy un piloto más, no el campeón del mundo. Pies en el suelo y con la misma mentalidad”, se sinceró.