FÚTBOL BASE
Una prebenjamín de 7 años, el orgullo de la Escola Pinyana de futbol
Ares Caselles Cabrera, prebenjamín de 7 años, es la única jugadora de este club que aglutina a un centenar de futbolistas || En la entidad y en su familia desean que su ejemplo anime a más niñas
“Mi sueño es jugar a fútbol”, les dijo a sus padres y Ares Caselles Cabrera, de 7 años, es esta temporada la única jugadora de la Escola de Futbol Pinyana, que aglutina a un centenar de futbolistas (entre los 92 que hay en la base y el primer equipo que juega en Cuarta Catalana). En el club están tan encantados y les gustaría que cundiese el ejemplo en otras niñas que se lo expresaron recientemente en las redes sociales con la frase: “Orgullosos de tenerla con nosotros”, acompañada de una foto de la pequeña. La palabra “orgullosos” tiene toda su intención pues la campaña que inició en junio pasado la Federación Catalana para fomentar el fútbol femenino se llama, precisamente, #Orgullosa.
“Ha tenido tal repercusión y se hizo tan viral el tuit que publicó el club que me han llamado muchos padres y madres preguntándome e interesándose”, asegura su madre Susanna. “Hay veces que son los propios padres los que no se atreven a apuntar a sus hijas al fútbol aunque a ellas les guste. Con la mía no tuvimos ninguna duda por el hecho de que fuera la única niña en el club. Es más, para ella es un sueño hecho realidad y ojalá la hubiese apuntado antes”, continúa la mamá de Ares, que hizo sus ‘pinitos’ como futbolista mediados los años 90 en el Alguaire cuando llegó a tener un equipo femenino. “En mi casa somos muy futboleros. Mi marido Santi, mi padre y mi hermano también jugaron, pero ha sido mi hija la que ha decidido hacerlo. ¡Si con 3 años ya salía del cole y se ponía a jugar con el balón!”, explica Susanna Cabrera.
La Catalana y su campaña #Orgullosa busca acelerar el aún algo lento crecimiento del fútbol femenino
El coordinador de la Escola de Futbol Pinyana, Rubén Pérez, no se explica el porqué de que no tengan más niñas en el club. “Contando a Ares hemos tenido cuatro chicas en los últimos dos años, pero las otras tres lo dejaron por diferentes motivos y si ella no llega a apuntarse esta temporada no tendríamos ninguna”, se lamenta. Una de ellas, Mireia, tenía cierto nivel y se la llevó el AEM, club que hizo historia la temporada pasada al ganar su equipo femenino infantil una Liga de chicos. La Federación Catalana se esfuerza organizando campañas y jornadas abiertas para que arranque con fuerza el fútbol femenino y, aunque ha crecido mucho, actualmente en Lleida apenas superan las 700 fichas sobre un total de más de 14.000 que hay en total en el fútbol leridano.
“Ojalá con el caso de Ares cunda el ejemplo y se apunten más niñas”, coinciden Rubén Pérez y Susanna Cabrera.
Aunque es lo de menos, Ares hace honor a la demarcación de delantera en la que juega porque en tres partidos (un amistoso y dos de competición) ya ha anotado tres goles. Es muy forofa del Barça y los celebra como esos futbolistas a los que ve por televisión. “Lo importante es que es feliz jugando a lo que le gusta”, concluye su madre.