Continúan gafados

El Lleida continúa inmerso en una espiral de malos resultados y en un vacío Camp d’Esports y en una gélida noche, no pasó del empate (0-0) ante un Hércules que fue de más a menos y que jugó toda la segunda mitad practicamente encerrado en su campo ante un equipo que lo intentó, sí, pero que confirmó su divorcio con el gol. Los de Albadalejo han sumado tan solo tres puntos de los últimos 18 posibles y acumulan cinco partidos sin ver portería y seis sin ganar. Eso significa que sigue descendiendo en la clasificación hacia la zona media-baja, alejándose cada vez más de las posiciones de play off. El partido ante los alicantinos, que tampoco están atravesando por su mejor momento, no comenzó bien. El Lleida, que esta vez probó con Ivan Agudo de nueve, arrancó muy impreciso y se vio ahogado por la presión de un Hércules que parecía querer resolver el duelo por la vía rápida. Nieto (5’) y Cerdá (7’) lo intentaron antes de que al cuarto de hora Gaspar pusiese el corazón en un puño a los escasísimos aficionados que acudieron a presenciar el encuentro, con un remate a bocajarro al que respondió Diego Rivas con una mano salvadora. Los de Albadalejo despertaron al filo de la media hora pero sólo conectaron con un buen remate de Javi López –el mejor ayer de los azules–, que impactó en un defensor visitante antes de irse al córner.

En el segundo tiempo, sin embargo, el Lleida mejoró notablemente en relación a los primeros 45 minutos y acabó encerrando en su campo a un Hércules que cada vez se mostraba más y más conservador y recurría a una falta tras otra –hasta 14 cometió en este periodo– para frenar a los leridanos, que tuvieron sus mejores minutos, entre el 52 y el 68, en los que además de forzar varios córners, tuvieron las mejores ocasiones para desnivelar el marcador en remates de Javi López (50’) y Jorge Félix (54’ y 67’) que se inventó, en un rechace al borde del área, una espectacular chilena que salió fuera por muy poco.

Sin embargo, la mejor ocasión leridana la tuvo Fernando Pumar en el 52. Una de las innumerables faltas provocadas por el Hércules, ésta lateral. fue botada impecablemente por Javi López hacia la cabeza del ayer lateral, pero su cabezazo, cuando se enfilaba hacia la red, se encontró con la manopla del inseguro Falcón, que consiguió enviar la pelota a córner.

A partir de ahí, el Lleida tambien se enfrió, aunque siguió peleando hasta el final, y no volvió a dar sensación de peligro hasta el 78, cuando Eneko no llegó por poco a otra falta lateral botada por López. El Hércules se estiró un poco hacia el final pero tan solo consiguió conectar, en otra falta lateral, un cabezazo del central Samuel Checa, a servicio de Pepelu, que detuvo con seguridad el portero Diego Rivas junto al poste. Un punto, pero el Lleida sigue sin ganar.