MOTOCICLISMO ENTREVISTA
«Si hubiera caído en Cheste me hubiera tirado de los pelos»
Marc Màrquez. El leridano revivió esta semana sus inicios en el motocross en su campus Allianz, que le ha servido para desconectar de una dura temporada en la que maravilló con su salvada en la prueba que le dio el sexto título mundial
Ha sido el tercer año del campus Allianz, donde ha vuelto a disfrutar como un niño.
Este campus es una manera para desconectar. Es la tercera edición y no te lo negaré, si fuera sin niños no tendría ningún sentido porque aparte de aprender, disfrutar y de enseñarles cosas dentro y fuera de la pista, creo que me sirve a mí para recordar esa ilusión de infancia cuando iba en moto, y un poco me pongo en su situación y si hubiera tenido esta oportunidad cuando era un niño hubiera dado a cambio muchas cosas.
Rufea ha vuelto a ser el circuito elegido, ¿qué representa este trazado para usted?
Rufea es para nosotros un lugar de entrenamiento, pero también de reflexión. Al final, casi entre carrera y carrera, venimos como mínimo una vez, también a Ponts o La Clua, pero todo está en el mismo círculo y con las mismas personas. Al final nos ayuda a desconectar, a pensar…, es nuestra segunda casa.
Ha conseguido seis títulos mundiales en ocho años y está a solo tres de Valentino Rossi. ¿Se ve dándole alcance?
Nunca me he marcado ni un nombre ni un número y no lo voy a hacer ahora. El sexto título lo disfrutaremos este invierno y a partir del año que viene comenzará una nueva temporada, en el que el objetivo, las ganas y la presión serán de volver a conseguir el título. ¿Dónde puedo llegar?, no me quiero marcar ni un límite, ni un nombre, ni un número, sino ir disfrutando año tras año y si la situación lo permite, intentar ganar.
La salvada que hizo en Cheste le convirtió en un héroe, pero si hubiese caído, ¿qué cree que hubiera pensado la gente?
(Risas) Primero me hubiera tirado de los pelos unos cuantos días, pero al final se ha hablado más por esa salvada que de otra cosa. Este título será recordado por la salvada, como por ejemplo el de 125 por Estoril, donde caigo en la vuelta de reconocimiento. Son cosas que a veces parecen que estén escritas, pero si podemos evitar estos momentos mejor, son defectos de fábrica (risas).
¿Es la temporada en la que más necesita descansar?
Ha sido una de las temporadas más intensas. Cada año tienes la presión y los nervios pero esta, sobre todo al inicio, que es cuando hay menos presión, fue cuando lo pasé peor porque no me divertía encima de la moto y no encontraba esa sensación de diversión y de entender qué estaba pasando. La segunda parte de la temporada fue intensa pero súper divertida, con un Andrea Dovizioso que estaba que se salía, pletórico, y del que he aprendido muchas cosas.
Siempre se le ve con una sonrisa en la boca y atendiendo a todo el que se lo pide. ¿No se cansa?
Me sale solo (risas). Si eres así de carácter es más fácil, ya que si lo forzara quizás sí que me cansaría y, entonces, me saldría algún ramalazo, pero de momento no me canso de atender a la gente. Está claro que necesitas desconectar, pero soy consciente de que nuestro deporte comporta unas cosas, tanto dentro como fuera de los circuitos, que tienes que aceptar y qué mejor que aceptarlas con una sonrisa. Si las tienes que hacer, mejor hacerlas con alegría.
¿Hay algún sitio en el que pase desapercibido?
Difícil… dentro de casa (risas), bueno dentro de casa sigo siendo el mismo de siempre. Siempre puedes encontrar un sitio para desconectar. Por ejemplo, en invierno a mí me gusta estar en casa, en Cervera, e ir a esquiar a veces a los Pirineos, y poca cosa más.
¿Dónde está su límite? ¿Se lo ha marcado?
No me gusta ni pensarlo, nunca me he marcado un límite. Siempre hay algún sueño, alguna ilusión, pero los límites no me los he marcado nunca y no voy a hacerlo ahora.
¿Qué espera de la próxima temporada en cuanto a la moto y a los rivales?
La tensión será siempre la misma porque el objetivo de luchar por el título estará cada año. Las ganas también serán las mismas. En la pretemporada ya se irá viendo cómo se van definiendo los pilotos, las motos, cómo está de forma uno u otro, también a nivel de las motos, cómo está Yamaha, Suzuki, nosotros… y a partir de ahí ver cómo lo podemos gestionar.
El alcalde de Cervera ha vuelto a insistir que cuando quiera tendrá una calle, plaza o instalación deportiva con su nombre. ¿Aún no se ha decidido?
Me da mucho respeto porque para tener una calle o una plaza solo tengo 24 años, creo que hay tiempo. Estoy súper agradecido. Soy el primero en decir orgulloso que soy de Cervera, donde sigo viviendo, pero este tipo de cosas me dan respeto porque son para siempre y creo que no nos tenemos que dejar llevar por la euforia, ya llegará si Dios quiere.
El año que viene toca renovar, no parece que vaya a ser difícil.
Veremos, tiene que pasar la pretemporada, ir viendo cómo están las motos... pero siempre lo he dicho, estoy agradecido a quien me dio la oportunidad, y Honda confió en mí muy fuerte en su día dándome una moto de fábrica en mi primera temporada en MotoGP, algo que muy pocas veces pasa, y esto es algo de lo que mi corazón y mi cabeza siempre se acuerda. Siempre tendrán la prioridad por respeto a ellos, pero está claro que siempre tienes que saber escuchar.
¿Le veremos algún día compitiendo en algún programa televisivo como MasterChef, siguiendo los pasos de Saúl Craviotto?
No, no, cocinando voy muy pez. Me lo propusieron, pero son tantos días de grabación que no tengo tiempo, pero lo de cocinar no lo llevo nada bien.