LIGA FEMENINA GIRONA - CADÍ LA SEU
El Cadí tira el derbi en la primera parte
El Cadí La Seu perdió ayer el derbi catalán en la pista del Girona (72-60) en un partido en el que, cuando quiso ponerse a jugar, ya no había tiempo para darle la vuelta al desastre (44-22). “Hemos salido temerosos, a ver cuál sería la diferencia por la que nos iban a ganar, y así no se puede salir a jugar. Nos hemos pasado la primera parte viendo cómo jugaba el rival”. Así de claro y contundente se mostraba al término del partido su entrenador, Bernat Canut, que en la víspera había pedido precisamente a sus jugadoras una intensidad alta en defensa para poder competir de tú a tú contra el vigente subcampeón de Liga.
Pero la defensa ni existió en los dos primeros cuartos, lo que aprovechó el Girona para lograr distanciarse a las primeras de cambio. Un parcial de inicio de 12-2 obligó a Canut a parar el partido antes de llegar al ecuador del primer periodo. La situación no mejoró, todo lo contrario, fue a peor. Con Colahdo dominando bajo los aros y Núria Martínez dirigiendo con maestría, las gerundenses se fueron al primer descanso ganando por 15 puntos (22-7). La diferencia, lejos de menguar, fue en aumento en el segundo asalto. Cada error y cada pérdida de balón del Cadí era severamente castigada por un Girona casi sin fisuras, que llegó al descanso doblando a su rival en el marcador (44-22), si bien unos segundos antes había alcanzado su máxima ventaja en todo el partido, 25 puntos (44-19).
“Hemos salido temerosos, a ver la diferencia por la que nos iban a ganar, y así no se puede jugar”, señaló
A la vuelta de los vestuarios se vio otro Cadí, un equipo más puesto, más intenso en defensa y que buscó en todo momento forzar los errores del rival. Un parcial de 1-10 (45-32), con sendos triples de Kraker, su mejor jugadora ayer, obligó al técnico local a pedir tiempo muerto, pero un 5-0 local restableció la situación antes de entrar en el último asalto (56-36). Con todo prácticamente sentenciado, el Girona bajó su intensidad, erró más en el lanzamiento y las urgelenses salieron a morder, al menos para salvar su orgullo. Un 3-11 de parcial nada más arrancar el cuarto periodo, con dos triples consecutivos de Andrea Vilaró, recuperada tras lesionarse antes del descanso, puso el miedo en el cuerpo al técnico del Girona (59-47), que volvió a parar el partido. El Cadí, que no pudo contar por lesión con la estadounidense Caitlyn Ramirez, llegó a situarse a nueve puntos (69-60), pero ya no le dio para más.