DEPORTES
Alcácer decide el trámite
El Barça se deshizo sin problemas (2-0) de un Sporting de Portugal que no tuvo ninguna ambición en un partido que se le hizo cuesta arriba, ya que no solo necesitaba una victoria, sino que para clasificarse para octavos de final también requería que el Juventus no ganase en el campo del Olympiacos, cosa que sí hizo (0-2), por lo que quedó eliminado. El Barça sumó un nuevo triunfo en un partido en el que no tenía ninguna exigencia deportiva, ya que desde la anterior jornada ya se había hecho con la primera posición para pasar a octavos, cuyo rival conocerá en el sorteo del próximo lunes.
Valverde apostó de nuevo por una delantera sin Messi, que estuvo en el banquillo como ante la Juve, y el juego azulgrana notó la falta de la chispa que le suele poner el argentino. No obstante, Denis Suárez asumió el rol de darle el toque de creatividad que necesitaba el equipo. Con un centro del campo cambiado por completo, con Rakitic en el eje y Denis y André Gomes en las bandas, al Barça le fue suficiente para dominar el control del partido, aunque delante Aleix Vidal, Luis Suárez y Paco Alcácer no estuvieron nada acertados.
El Barça estuvo cándido en las primeras oportunidades que elaboró, en las que Denis Suárez pecó de inocencia en un buen balón que le brindó Luis Suárez. Tampoco estuvo resolutivo Aleix Vidal en otro centro de Suárez. Poco antes de cumplirse el primer tercio de la primera parte, Vidal y Denis no supieron conectar un balón que se sacó el ariete uruguayo llegando hasta la línea de fondo. Aleix la volvió a tener en el balcón del área, tras una buen pase de Luis Suárez, pero el balón salió algo alto. En el 20, fue André Gomes en una acción individual que no acabó de ligarla con un disparo certero.
Tras el descanso el guion no varió. El Barcelona volvió a tomarle el pulso y dominar el balón, hasta que Paco Alcácer cazó uno en un saque de esquina y de cabeza marcó el 1-0. Era el 58, el Sporting había encajado un tanto, el Juventus seguía ganando y Messi entró en el campo. Además, en la ocasión más clara de los portugueses, Bas Dost se encontró con un balón de oro para rematarlo sin oposición y de cabeza, pero Jasper Cillesen hizo la parada de la noche.
Con Messi en el campo, al Barcelona se le hizo más llevadero el partido, especialmente porque el argentino volvió a ser el polo de atracción de todos los balones que emprendían camino hacia el área portuguesa. Leo buscó la rosca en el 36, en un disparo con mucha intención y Rui Patricio tuvo que sacar una mano para evitar el segundo. Un Sporting sin rumbo volvió a tener una buena ocasión en una acción aislada, en la que el exmadridista Coentrao tiró un centro largo, Vermaelen no midió bien y Alan Ruiz se encontró un balón, pero en el intento de volea le pegó mal y el esférico fue al suelo y después salió alto.
En el tramo final, Paco Alcácer recibió un balón al espacio de Messi y ante la salida de Rui Patricio se la picó por encima, pero el esférico salió rozando el palo. El argentino lo intentó después de un disparo desde fuera del área, y el meta capturó sin problemas.
En la última acción ofensiva del partido, un pase en profundidad de Messi a Denis Suárez propició un centro raso del gallego a Alcácer, pero se cruzó el exbarcelonista Jérémy Mathieu, que se echó al suelo y envió el balón al fondo de las mallas (2-0). Ahí acabó el trámite para un Barça que ganó con el mínimo esfuerzo y que ya espera rival.