Victoria del ICG con sabor a Copa

El ICG Software logró ayer una victoria solvente sobre el Caldes (4-1), con lo que mantiene su buena racha en la OK Liga y da un paso de gigante para disputar la Copa del Rey, el primero de los objetivos que se había marcado el club para esta temporada. Con solo 9 puntos por jugarse en lo que resta de primera vuelta, el Llista mantiene 7 puntos de ventaja sobre el octavo clasificado, el último que en principio se clasifica para la Copa. Matemáticamente aún no se ha conseguido el objetivo, pero lo tiene muy cerca. Lo malo para los leridanos es que ahora le esperan de forma consecutiva los tres primeros clasificados, el Barça –que ayer perdió el liderato al no pasar del empate ante el Vic–, el Liceo y el Reus. Lo bueno es que sus rivales también tienen algún partido complicado y hay cruces directos.

El Llista obtuvo una victoria más cómoda de lo que se demostró sobre la pista, sobre todo en la primera mitad. En los primeros 25 minutos el equipo de Alberto Folguera lo pasó mal aunque en la segunda ya pudo encarrilar rápidamente el encuentro y no sufrió. El gran protagonista de partido fue César Candanedo, que firmó un hat trick, demostrando que esta plantilla tiene muchos jugadores capaces de marcar. Con la victoria de ayer, el Llista encadena seis jornadas sin perder, saldadas con cuatro triunfos y dos empates.

El Llista tiene 7 puntos de ventaja sobre el octavo, con solo 9 por jugarse en la primera vuelta de la Liga

El marcador lo abrió Joan Cañellas con un gran disparo lejano (1-0, 13’), pero el Caldes se mostró siempre correoso, creó mucho peligro y fue la excelente actuación de Lluís Tomàs la que mantuvo al equipo en el partido. Molera empató a cuatro minutos del descanso (1-1), pero Candanedo anotó un gran gol solo dos minutos más tarde para situar el 2-1 en el marcador.

La segunda parte ya fue diferente. Candanedo marcó el 3-1 solo empezar (27’) y aunque el Caldes estrelló la bola en el poste poco después, el 4-1, también de Candanedo en el minuto 31, dejó la victoria encarrilada. Darío Giménez erró un lanzamiento de falta directa y, a falta de 9 minutos, Lluís Tomàs paró un penalti impidiendo que el Caldes volviera al partido.

“En la primera parte nos han dado un baño”, admitió Albert Folguera. “En la segunda sí que hemos sentenciado, aunque en este deporte un penalti o una falta directa te pueden complicar el partido. La Copa la tenemos muy bien, pero aún no está hecho”, señaló el técnico.