DEPORTES
Derrota y a la Copa
El ICG Software Lleida se aseguró ayer matemáticamente la clasificación para la próxima edición de la Copa del Rey. Necesitaba puntuar ante el Liceo o que alguno de sus rivales pinchara, y al final sucedió lo segundo. Los listados poco pudieron hacer ante la avalancha de juego de los gallegos, sobre todo al inicio del partido y mediada la segunda parte, cuando consiguieron un marcador demasiado abultado para los méritos leridanos (2-9), que accedieron al torneo del KO gracias al empate del Vendrell en la pista del Palafrugell. Con solo tres puntos en juego, el ICG saca esta misma diferencia a Girona y Vendrell, que se miden en la última jornada de la primera vuelta, por lo que, al menos uno, no podrá alcanzar a los de Albert Folguera.
El partido comenzó mal para los listados. A los cuatro minutos, Josep Lamas ya había perforado la portería de Lluís Tomàs, que seis más tarde, y tras fallar Andreu Tomàs un penalti, repetiría (2-0) tras una jugada personal. El ICG no daba muestras de reacción, y Miras, dejando atrás a dos defensores, cedía a placer el 3-0 a Carlo Di Benedetto, que ayer le ganó el duelo de hermanos con Roberto y Bruno. Josep Lamas estuvo cerca del hat trick, pero el palo lo evitó en una falta directa castigada por la exclusión de un Jordi Creus algo revolucionado ante la permisividad arbitral con el juego gallego.
Y del posible 0-4 se pasó al 1-3 tras aprovechar Darío Giménez el rechace de una falta directa que él mismo había ejecutado. Tras el descanso, al que se llegó tras otro palo del Liceo, el ICG salió con otro aire, no sin antes salvar Lluís Tomàs un claro gol de Eduardo Lamas. En la siguiente jugada, el meta gallego evitó el tanto de Candanedo, que sí acertó acto seguido con un lanzamiento raso y fuerte desde su propia pista que sorprendió a Malian (2-3). A partir de ahí, los listados gozaron de varias ocasiones. Bruno Di Benedetto, en dos ocasiones, Giménez y Andreu Tomàs tuvieron el empate, pero el meta del Liceo lo evitó. Y de ahí se pasó a la sentencia. En dos minutos, el líder exhibió su pegada y con dos goles puso ya muy cuesta arriba el partido. Con el 2-5 en el marcador, el ICG se fue a la desesperada a acortar diferencias y ahí los gallegos finiquitaron el duelo con cuatro goles más que no hicieron justicia a los méritos del equipo de Albert Folguera.
Al final del partido, el técnico estaba satisfecho con la entrega pero “enfadado” por el amplio marcador, fruto, aseguró, de que “quisimos marcar muy rápido y la precipitación, una vez más, nos costó cara. Los jugadores no se merecen este marcador, porque el 2-9 nos hace daño”. Sobre la clasificación copera comentó que “es uno de los objetivos que teníamos”.