Màrquez roza la victoria en su regreso a la competición

Casi mes y medio después de proclamarse por sexta vez campeón del mundo, cuarta de MotoGP, Marc Màrquez regresó ayer a la competición en su especilidad fetiche, el motocross, con motivo de la disputa en el circuito de Rufea del Trofeu Moto Club Segre y del Provincial de la especialidad, que reunió a más de un centenar de pilotos en una jornada marcada por la intensa niebla.

El hexacampeón de Cervera no defraudó y estuvo pugnando en todo momento por la victoria, si bien al final tuvo que conformarse con la segunda posición de MX1. Marc fue tercero en la primera manga y segundo en la segunda, solo superado en el cómputo general por un especialista del off road, Nil Arcarons, y por delante de su mano derecha en el equipo Repsol-Honda, José Luis Martínez.

También compitió su hermano Àlex, que lo hizo en MX2. El menor de la saga se quedó algo más retrasado y finalizó noveno, en una categoría que dominó de principio a fin el barcelonés Josep Garcia, campeón de España de enduro y habitual estos días en los entrenamientos que los hermanos Màrquez y Martínez hacen por diferentes trazados de Lleida y Valencia. Por detrás de Garcia se clasificó Oriol Casas, del Moto Club Segre, que fue segundo en ambas mangas, mientras que Nil Pons, también del club anfitrión, completó el podio.

En la disciplina de aficionados, el triunfo fue para Urtzi Markiegi, que superó a Sergi Girabet y Gerard Rafael, mientras que en el resto de categorías las victorias fueron para los pilotos del Moto Club Segre. Àngel Davins se impuso en MX3, por delante de sus compañeros Sebastian López y Jordi Coletas; Raul Sánchez hizo lo propio en MX85, seguido de Víctor Puig, del mismo club, mientras que Gorka Gardoy ganó en MX50, por delante de su compañero Iker Díez, y Aleix Martí no tuvo rival en MX65, superando a Carlos Prat, piloto del club anfitrión.