AUTOMOVILISMO DAKAR
El reto, estar en el Top 20
Isidre Esteve y todo su equipo se desplazaron ayer a Lima, donde arrancará el Dakar 2018 el próximo 6 de enero || “Estar entre los 20 primeros sería un resultado magnífico”, asegura el leridano
Isidre Esteve partió ayer hacia Lima, punto de partida del Dakar 2018, con retos muy renovados en la que será su decimotercera participación en el raid más duro del mundo, tercera en coches. El leridano, que volvió a correr este año su prueba fetiche después de las graves lesiones que sufrió en el Dakar 2009 le dejaran fuera de combate varias temporadas, regresa con un coche y un equipo mucho más competitivos. “La estructura que llevamos este año nada tiene que ver con la del año pasado, como tampoco el coche, que está preparado y pensado para esta carrera. Esto nos ha permitido dar un paso importante para ser competitivos y estar luchando con los de cabeza”, asegura Esteve, que admite que, pese al gran salto cualitativo que han hecho, ganar etapas “aún no toca, aunque si llega sería fantástico. Ganar una etapa es improbable porque, si bien es cierto que hemos dado un salto importante, aún estamos un peldaño por debajo de los equipos punteros. Esta edición nos tiene que permitir coger experiencia luchando codo con codo con los mejores y que podamos acabar con la sensación de que hemos sido competitivos”, apunta.
Aunque no es muy partidario de fijarse grandes objetivos, el piloto de Oliana asegura que “estar entre los 20 primeros sería un resultado magnífico”, aunque reconoce que hasta que no arranque la prueba es muy pronto para ello. “Una vez hayamos cubierto la primera semana y lleguemos a La Paz se podrá ver a dónde podremos aspirar. Ahora es un poco imprevisible, pero la primera semana estaría bien estar entre los 30 primeros, y la segunda estar más cerca del 15 que del 30”, admitió. No obstante, aseguró que sale sin presión. “La evolución del proyecto no viene condicionado por un resultado u otro en esta carrera”, advirtió.
“Ganar una etapa es improbable porque aún estamos un peldaño por debajo de los punteros”
El coche, de la categoría T1.2 (todoterreno 4x4 diésel modificado) y con los mandos adaptados por Guidosimplex en el volante, monta un motor BMW 3 litros biturbo diésel de 340 CV, chasis tubular y cambio secuencial. Nada que ver con el Mitsubishi Montero de serie mejorado de 210 CV que tuvo en sus manos en la edición pasada. Esto ha hecho que el presupuesto se haya disparado de los 330.000 del año pasado a los 450.000 del presente.
Esteve, acompañado por su fiel copiloto Txema Villalobos, el mecánico David Pigem y la preparadora física Lídia Guerrero, quiere recorrer en coche el mismo camino que hizo en su día en moto, donde pasó de ser un piloto privado a oficial de KTM. “Esa es la idea, ir progresando para llegar algún día a tener un coche para luchar por las victorias de etapa”, concluyó.
El equipo dormirá en una caravana en lugar de tiendas de campañaEl salto cualitativo que ha dado Isidre Esteve también tendrá su incidencia en el día a día, ya que este año el equipo no dormirá en las habituales tiendas de campaña sino en una caravana que conducirá su mecánico, David Pigem, y en el que viajará también la preparadora Lídia Guerrero. “Tener un lugar donde estar tranquilos y poder descansar nada más llegar a la meta cada día será algo muy importante, porque nos hará ganar mucho tiempo y nos permitirá recuperarnos mejor”, apuntó el de Oliana. El día 2 recogerán el coche para hacer un último test y al día siguiente presentarán el equipo en Lima, antes de que el coche quede en el parque cerrado el día 4.