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Máxima efectividad
El ICG Software Lleida volvió ayer a la senda de la victoria en la pista del Igualada, al que batió por el mismo marcador (1-4) que hace dos semanas en el Onze de Setembre. Entonces sirvió para meter a los listados en los cuartos de final de la Copa CERS y ayer para romper una racha de cinco jornadas ligueras sin conocer la victoria, con cuatro derrotas y un empate.
Los de Albert Folguera exhibieron una gran efectividad y casi dejaron sentenciado el duelo en el ecuador de la primera mitad, con un clarificador 0-3. En el primer minuto, Creus resolvió una jugada personal para hacer subir el 0-1, un tanto que allanó el camino y dejó un tanto tocado al Igualada, que apenas inquietó a Lluís Tomàs en la primera mitad. El ICG siguió apretando y en dos minutos puso casi la sentencia con otros dos tantos, uno de Creus, tras aprovechar una perfecta asistencia de Darío Giménez, y otro de César Candanedo de fuerte disparo (0-3). Los listados aún pudieron incrementar su cuenta goleadora antes de llegarse al descanso, pero lo hicieron a la vuelta de los vestuarios gracias a una falta directa que ejecutó con maestría Giménez (0-4, m.29). A partir de ahí el equipo se relajó y el Igualada se hizo con el control del juego.
Méndez recortó distancias y en los diez últimos minutos los locales tuvieron la ocasión de apretar aún más el marcador gracias a que gozaron de dos situaciones de superioridad, por las exclusiones de Candanedo y Giménez. Pero ahí apareció Lluís Tomàs para abortar cualquier ocasión. Le paró un penalti a Vives, que luego envió el rechace al palo. Después de que Roberto Di Benedetto tuvieron el quinto gol en un contraataque, Pla gozó de dos grandes ocasiones. En la primera se topó por dos veces con el palo, y en la segunda, Lluís Tomàs le paró una falta directa. El ICG acabó el partido en inferioridad, pero no tuvo problemas para asegurar tres puntos importantes ante un rival directo, al que le gana también el average.
Al final del partido, Albert Folguera se mostraba feliz por sumar tres puntos “importantísimos, más si cabe porque es un rival directo. Después del mal sabor de boca que supuso el gol encajado ante el Lloret, esta victoria es como un bálsamo para nosotros. Era vital romper la racha que llevábamos”, apuntó el técnico, que reconoció que “con el 0-3 nos ha dado mucha tranquilidad para afrontar la segunda mitad”. Xixi Creus, por su parte, señaló que “necesitábamos cambiar la dinámica y esta victoria será un punto de inflexión, ya que después de la clasificación en la Copa CERS habíamos tenido un poco de bajón”.