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Una jugada del partido que enfrentó al Alpicat y a la Rapitenca en el estadio de la Devesa.

Una jugada del partido que enfrentó al Alpicat y a la Rapitenca en el estadio de la Devesa.ALBERT FERNÁNDEZ

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El Alpicat cayó goleado ayer en el campo de la Rapitenca por un duro 4-0, resultado que no refleja lo que realmente fue el partido, pues en el primer tiempo y el inicio del segundo el Alpicat mereció de forma clara algún gol.

El partido empezó con una clarísima acción para los locales, en la que Garrido encaró a Crisos, que consiguió enviar la pelota a córner. A pesar del susto, el Alpicat cogió el mando del partido y en el minuto cinco Niso probó un disparo cruzado tras pase de Del Moral, que salió cerca del larguero de la portería local. En el minuto 11 era Vendrell quien aprovechaba el pase de un activo Del Moral para enviar el balón al fondo de la red, aunque el tanto fue anulado por fuera de juego.

Al descanso el resultado aún era de 0-0, pero con la sensación de que el gol del Alpicat era cuestión de tiempo. Sin embargo, en la segunda parte la realidad fue muy diferente. Tras unos minutos de intercambio de ocasiones, la Rapitenca consiguió adelantarse con un gol de Saddik que fue muy protestado por el Alpicat al considerar que el jugador local estaba en posición antirreglamentaria. A pesar de ello, el gol subió al marcador y terminó decantando el partido a favor de los locales, aunque los del Segrià buscaron el empate acumulando hombres en ataque. En el 75’, una genialidad de Garrido aún complicaba más la situación del Alpicat. El delantero ebrense sorprendió a Crisos desde 40 metros para anotar el 2-0. Los locales supieron conservar el balón y evitar el peligro del Alpicat, que no obstante pudo haber recortado distancias con un disparo de Caste en el 84’. Ya en los minutos finales, Iván y Uri Benito encararon solos a Crisos para establecer el 4-0 definitivo y sentenciar la victoria local.

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