DEPORTES_LUNES
Otra remontada
El Barça le dio la vuelta a la situación, por medio de Luis Suárez y Leo Messi, para ganar a un combativo Alavés (2-1), que dominó el marcador hasta el minuto 72. Un triunfo sufrido que permite a los de Ernesto Valverde mantener intacta su ventaja. El cuadro vitoriano, el último equipo que ganó en el Camp Nou en Liga (10 septiembre 2016, 1-2), fue valiente, pero se quedó con la miel en los labios tras los tantos de Luis Suárez y Messi.
Al dominio insistente y al juego de desgaste del Barcelona, el Alavés opuso mucha intensidad y una velocidad letal a la contra. Golpeó a cada error defensivo de los azulgranas y si no se adelantó antes del minuto 23, fue por las grandes intervenciones de Ter Stegen. La entrada de inicio de Coutinho le dio más consistencia al ataque, aunque los de Valverde notaron en exceso la ausencia de Busquets en la circulación. Tenía el balón el Barça y llegó la primera ocasión por medio de un robo de Digne y un remate demasiado cruzado (min.7). Advirtió Luis Suárez después de una combinación vertiginosa entre Iniesta y Messi, pero el Alavés dio primero. En una incorporación al ataque de Umtiti, una pérdida y una rápida transición que concretó Guidetti con fortuna (0-1). El plan del Alavés había funcionado y aún pudo incrementar su ventaja en un remate de Sobrino salvado por Ter Stegen tres minutos después.
A partir de entonces, el Barça puso una marcha más. Luis Suárez ya había tenido una buena ocasión en un remate detenido por Pacheco, posteriormente Iniesta también la tuvo y las dos siguientes llevaron la firma de Messi, especialmente en una falta que salvó Pacheco entre su mano y el palo. Había aguantado el Alavés.
Valverde le dio un giro a la situación de una manera curiosa. En el minuto 52 puso en juego a sus dos laterales titulares: Sergi Roberto y Jordi Alba, sus mejores asistentes, en busca de mayor profundidad. Pero la mejor ocasión la volvió a tener el Alavés, en una contra lanzada por Guidetti en la que intervino Ibai Gómez y que Duarte no concretó ante Piqué.
Hasta entonces, el fútbol del Barça era muy plano. Messi no intervenía, Iniesta y Coutinho eran intrascendentes y a Luis Suárez no le llegaban balones. El Alavés, lejos de conformarse con el 0-1, siguió fiel a su libro de estilo, pero para entonces, los azulgranas ya eran más precisos y encontraron más espacios en las transiciones. En una de ellas, Messi habilitó a Suárez y Pacheco evitó el empate, y poco después Paulinho tampoco acertó desde el área pequeña que salvó Duarte bajo palos.
La inercia del partido invitaba al empate y llegó en una jugada por la izquierda de Iniesta y un centro al segundo palo donde Luis Suárez empalmó a la red (1-1, min.72). Su octavo partido consecutivo marcando.
Desde entonces y hasta el final, el Barça apretó los dientes. El uruguayo la volvió a tener, pero fue Messi el que completó la remontada en un magistral lanzamiento directo de falta que superó a Pacheco, una acción que nació tras una falta sobre Alcácer (2-1). El la última acción, los vitorianos reclamaron un penalti por una mano de Umtiti tras un remate de Munir, aunque fue involuntaria.