DEPORTES_LUNES
El Llista exhibe su mejor cara
Como entre el Dr. Jekyll y Mr. Hyde. La personalidad mostrada ayer por el ICG Software ante el Girona fue diametralmente opuesta a la de hace una semana ante el Vic. El Llista derrotó en el Onze de Setembre por 5-2 al cuarto clasificado de la OK Liga, endosando cinco goles al tercer equipo menos goleado, en una actuación brillante de los hombres de Albert Folguera que, una semana antes, en el mismo escenario, cayeron 1-2 ante el Vic.
El Llista se encarama con esta victoria a la sexta posición y encara de la mejor forma posible el compromiso de la Copa de la CERS, el próximo sábado en casa ante el Sporting Tomar portugués y la participación, la semana siguiente, en la Copa del Rey. En otras temporadas, la afición estaría celebrando los 31 puntos alcanzados ayer, cifra que, virtualmente, otorga la salvación. Pero este equipo se forjó para mirar solo hacia arriba, y eso es lo que hace, habida cuenta de la distancia abismal que existe con respecto a las posiciones de descenso.
Darío Giménez marcó en sendos lanzamientos directos, con grandes detalles técnicos en ambos
Fue toda una exhibición la que dio ayer el quipo, aunque es cierto que el resultado final no refleja la igualdad que hubo en la pista, en un partido jugado de forma muy inteligente por los leridanos, pero que no se rompió hasta los tres últimos minutos.
El ICG Lleida saltó a la pista con la lección aprendida. Esta vez, además de querer hacerlo bien, el equipo supo como conseguirlo y acabó superando a un gran conjunto, como es el Girona, que se adelantó por dos veces en el marcador.
El Llista tuvo las primeras ocasiones, con remates de César Candanedo que Jaume Llaverola se encargó de desbaratar. Jaumet fue uno de los protagonistas de un duelo en el que los dos porteros estuvieron a un gran nivel. Pero quien marcó primero fue el Girona. Marc Palau sorprendió con un duro remate para poner el 0-1 a los once minutos de partido. El equipo de Albert Folguera, ayer muy sólido en todas las facetas, no se descompuso y siguió atacando.
Logró el empate con un lanzamiento directo de Darío Giménez, que puso con su gran clase el 1-1 en el minuto 17. El partido tenia un gran ritmo, con ocasiones en una y otra portería y el marcador no tardó en volver a moverse. Fue de nuevo a favor del Girona, con un gol de Raül Pelicano (1-2, 19’). La reacción del Llista fue fulminante. En la jugada siguiente Andreu Tomàs, que nunca falla en su cita con el gol, firmó el 2-2 que volvía a equilibrar el partido. Con este resultado se llegó al descanso.
En la segunda parte el Llista jugó todavía con más solvencia. Tenía el control del partido y apenas sufría en defensa, aunque sus ocasiones morían ante la efectividad de Llaverola. Pero una genialidad del argentino Darío Giménez puso al Llista por primera vez por delante. El Girona cometió su décima falta acumulativa y Darío, con otro gran detalle técnico, colocó el 3-2 en el marcador. Era el minuto 33, quedaba todavía un mundo por delante, pero el equipo leridano veía premiado su buen trabajo.
El reloj corría a favor del ICG Softaware, que aunque no cerraba el partido, priorizaba no correr riesgos atrás. Y el partido se rompió definitivamente en el minuto 47, a menos de tres para el final. Roberto Di Benedetto robó una bola ante la indecisión de dos jugadores visitantes, encaró a Llaverola y marcó el 4-2. El portero, en un gesto de rabia, lanzó el stick, que salió disparado hacia el público. Se disculpó, pero los árbitros le mostraron la tarjeta azul. Y en superioridad, César Candanedo marcó el 5-2. Un gran triunfo, un gran partido y ahora a disfrutar de la CERS.
Albert Folguera se mostraba ayer satisfecho por la victoria y por el buen juego del equipo. “Estoy muy contento del trabajo del equipo, que ha sabido leer muy bien el partido. Estoy contento y más viniendo del partido ante el Vic (1-2 la pasada semana), en el que no estuvimos bien. Perdimos ante un rival al que teníamos que haber ganado. Pero la competición es esto, todos los partidos son difíciles e importantes”, valoró el entrenador del ICG Software.
Se mostró satisfecho porque “era un rival difícil, el cuarto clasificado y ya se ha visto por qué. Hemos hecho méritos para marcar más goles, pero Llaverola ha estado muy bien. Hemos sabido sufrir y trabajar el partido”, insistió.
Sobre las diferentes caras que muestra el equipo, dijo que “los jugadores quieren siempre, pero no sabemos por qué, a veces nos pasa lo de Vic, que también ha ocurrido en otros partidos. Hay que encontrar el equilibrio. Ante el Girona no nos hemos precipitado, hemos tenido buenas posesiones... nos ha salido todo”.
Admitió que una victoria como esta es lo mejor para afrontar el partido de ida de cuartos de final de la CERS del próximo sábado, ante el Sporting Tomar portugués. “Si, llegamos bien después de esto. Pero hay que aprender, no podemos pensar en ganarles de cinco para ir tranquilos allí. Sea cual sea el resultado el sábado, no será definitivo”, concluyó.