OLIMPISMO PYEONGCHANG 2018
Debut agridulce de Martí Vigo
El oscense, estudiante de Fisioterapia en la UdL, abandona en los 15 kilómetros estilo libre debido a problemas físicos derivados de unas anginas || “Mis piernas eran igual que bloques de hormigón”
El oscense Martí Vigo, estudiante de Fisioterapia en la UdL, debutó ayer en unos Juegos Olímpicos pero su estreno fue agridulce, ya que tuvo que retirarse en la prueba de los 15 kilómetros estilo libre de esquí de fondo debido a problemas físicos. El esquiador de la localidad de Sesué, de 20 años, tuvo que competir sin estar al cien por cien, pues durante los últimos días se estuvo recuperando de un resfriado y unas anginas, aunque fue capaz de recorrer más de la mitad del trazado. Vigo, después de su estreno en Pyeongchang, señaló que “ha sido un día duro, ya que estaba muy motivado y con ganas de exprimirme al máximo, pero el cuerpo no ha respondido en la carrera del año. Desde un principio, mis piernas eran como bloques de hormigón. Me hubiera gustado terminar la carrera, especialmente por todos los que están detrás, animando y apoyando con ilusión, pero me ha sido imposible”, añadió. Vigo alcanzó el penúltimo punto de referencia, los 9,8 kilómetros, con una marca de 25:00.1, en el puesto 77, aunque finalmente no logró llegar a meta.
Mientras, su compañero de la selección española, Imanol Rojo, acabó en el puesto 62. “La prueba ha sido dura, el alto nivel y el cansancio han jugado en mi contra, no me he sentido cómodo en ningún momento”, manifestó el esquiador vasco. Esta era la segunda prueba que disputaba Rojo en estos JJOO. La primera fue en la modalidad skiatlón, donde fue el 49. Rojo y Vigo volverán a competir en los Juegos el miércoles 21 (9.44) en el esprint libre por equipos y, además, el vasco participará también en la de 50 kilómetros de estilo clásico el sábado 24.
Vigo volverá a competir el miércoles en la prueba de esprint por equipos junto a su compañero Imanol Rojo
El podio de la prueba lo encabezó el esquiador suizo Dario Cologna, que se colgó su cuarta medalla de oro en unos Juegos Olímpicos de Invierno, la primera en Pyeongchang, al cruzar la línea de meta con un tiempo de 33:43.9, por delante del noruego Simen Hegstad Krüger, plata a 18.3 segundos. El ruso Denis Spitsov consiguió la medalla de bronce de la especialidad, a 23 segundos del campeón.
Javier Fernández fue segundo en el programa corto de patinaje artístico, por detrás del japonés Yuzuru Hanyu, y se acercó más a su sueño de la medalla olímpica, a la que aspuntaba esta pasada madrugada. Cuatro años llevaba esperando este momento el madrileño y empezó a hacerlo con un soberbio programa que le afianzó como un claro candidato, no solo al podio, sino a la que sería una histórica medalla de oro. Sin embargo, el bicampeón del mundo tampoco se podía despistar porque, salvo Nathan Chen, sus rivales se situaron muy cerca. Apenas 12 puntos separaban a los cinco primeros finalistas.
Fernández dio el primer paso con firmeza, replicando también una gran actuación de Hanyu. El japonés, actual campeón olímpico, dejó atrás cualquier duda sobre su estado físico y completó un ejercicio bajo la música de Chopin, donde sus saltos fueron limpios y brillantes. El asiático firmó 111,68 puntos, muy cerca de su mejor corto, para partir con una ligera ventaja en la final, porque Fernández también brilló con luz propia sobre el hielo de Gangneung Ice Arena. Su Charles Chaplin con la música de ‘Tiempos Modernos’ estuvo a un gran nivel. El resultado fueron 107,54 puntos, cerca de su mejor puntuación (109,05) en el Mundial. En la tercera posición del programa corto se situó el japonés Shoma Uno, que sumó 104,17 puntos, apenas uno más que el cuarto clasificado, el chino Jin Boyang (103,32).