OLIMPISMO PYEONGCHANG 2018
Javier Fernández consigue un bronce histórico en Corea
El patinador madrileño Javier Fernández consiguió ayer la segunda medalla a la delegación española en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang (Corea del Sur), al ganar un bronce histórico en la modalidad de patinaje artístico sobre hielo. El bicampeón del mundo, de 26 años, hizo historia en el Gangneung Ice Arena con su metal, el primero del deporte sobre hielo español, el segundo de la cita tras el bronce de Regino Hernández en snowboard y el cuarto en total de España tras el oro de Francisco Fernández-Ochoa en el eslalon de Sapporo 1972 y el bronce de su hermana Blanca también en eslalon en Albertville 1992.
Cuatro años llevaba esperando el madrileño para quitarse la espina de lo sucedido en Sochi. Tras un Programa Corto excelso, el hexacampeón de Europa estuvo también a gran altura en el Largo, pero no pudo con el gran favorito, Yuzuru Hanyu (317,85 puntos), que logró renovar un título, algo que no sucedía desde que lo hiciese el estadounidense Dick Button en 1948 y 1952, ni con el joven Shoma Uno (306,90), que le arrebató la plata por casi el mismo escaso margen con el que el kazajo Denis Ten le quitó el bronce en 2014. Sin embargo, Fernández se aseguró el tercer metal (305,24), un premio conseguido a punto de cumplir los 27 años. Tras la medalla, Fernández destacó que era “importante” conseguirla porque tal vez esta sea su última cita olímpica, y reconoció que con ella se quita “la espina” clavada por el cuarto puesto en Sochi.
En otro orden de cosas, el polaco Kamil Stoch refrendó su hegemonía mundial en los saltos de esquí al revalidar su oro olímpico en gran trampolín. Stoch, de 30 años, consiguió su tercer título olímpico con 285.7 puntos, superando al joven alemán Andreas Wellinger (282.3).
Además, la checa Ester Ledecka, bicampeona mundial de snowboard, dio la sorpresa al ganar el oro en el supergigante de esquí alpino, a pesar de no haber vencido nunca en la Copa del Mundo, mientras que la noruega Marit Björgen se convirtió en la deportista con más medallas en la historia de los Juegos de Invierno (13), al conseguir la de oro en la prueba de 4x5 kilómetros de relevos femenino de esquí de fondo.