LO MEJORLO PEOR
Goleada plácida
El Lleida derrota al Ontinyent con una exhibición de juego y goles que le vuelve a poner a las puertas del play off || Juanto Ortuño se estrena como goleador y contribuye al triunfo azul con un doblete
El Lleida ejerció ayer con convencimiento de aspirante a la liguilla de ascenso y se situó de nuevo a la puertas del play off tras firmar una goleada sobre el Ontinyent (4-0), con una gran exhibición de buen juego, fútbol ofensivo y eficacia ante la porteria rival.
El fútbol ya tiene estas cosas. Partidos aparentemente asequibles se complican y acaban atragantándose, mientras que otros que se prevén difíciles, se resuelven con facilidad. El de ayer pertenece a este último grupo. El Lleida recibió en el Camp d’Esports –una vez más en familia–, a un rival directo en la lucha por el play off. El Ontinyent llegaba como quinto clasificado, con tres puntos más que los azules. Se trataba, por tanto, de uno de esos partidos de “seis puntos”. Y el Lleida mostró su mejor cara y lo resolvió con solvencia. El Lleida jugó bien, creó muchas ocasiones, marcó goles y dominó desde el principio hasta el final, por lo que tuvo como premio una merecida victoria con la que se resarció del revés sufrido una semana antes en Sagunto.
También es cierto que, sea por méritos propios o por deméritos del Ontinyent, el Lleida tuvo enfrente muy poca oposición. En toda la primera mitad el equipo valenciano no llegó a rematar a puerta ni una sola vez. Ni con disparos bien dirigidos ni desviados. Diego Rivas fue un mero espectador más. Y en la segunda un tímido remate de Alberto Rubio (61’) y un intento de córner olímpico del exleridano Ramon Verdú (68’) fueron sus únicas, y tímidas, muestras de que ellos también luchan por el play off.
En cambio, el Lleida pudo haber obtenido incluso una goleada mayor. Ocasiones no le faltaron. Y los dos grandes protagonistas del partido fueron Juanto Ortuño y Javi López. El primero, fichado durante el mercado de invierno para paliar las carencias goleadoras que exhibía el equipo, aún no se había estrenado. Y lo hizo ayer a lo grande. Marcó dos goles, dos excelentes goles y tuvo ocasiones claras como para haber marcado otros tres. Javi López también brilló. Marcó un gran gol y dio dos asistencias. Y no faltó a su cita con el gol el pichichi del equipo, Jorge Félix, que abrió el marcador con su noveno tanto en la Liga.
El Lleida se mostró ayer sólido en defensa, desbordó al Ontinyent por las dos bandas, apenas perdió balones, no pasó apuros y llegó a la meta rival con mucha facilidad. Si en 25 jornadas había marcado 22 goles, ayer marcó cuatro. Dos de ellos en la primera mitad.
El partido de ayer es historia. Ya forma parte de la estadística, esa ciencia en la que los números solo son un cúmulo de datos que explican momentos puntuales, y que los entrenadores gustan de usar solo cuando les son favorables. El sábado, en Llagostera, empieza otro capítulo de una larga temporada.