Otro paso en falso del Actel Lleida

Otra depeción para el Actel Lleida en su intento de seguir en la zona noble una semana más. Los leridanos cayeron ayer en la pista del Azpeitia por 80-75 en un mal encuentro, que perdieron ya en el primer cuarto, teniendo que remar a contracorriente sin premio final.

Muy mala puesta en escena del Actel Lleida, que enseguida se puso por detrás en el marcador, permitiendo demasiadas canastas fáciles de los vascos, especialmente de sus jugadores más fuertes. Serrano hizo lo que quiso con Mbaye, que no tardó en irse al banquillo. Comenge dio entrada a un Karena especialmente motivado en la pista que fue su casa la pasada temporada, cuando el Azpeitia se situó 8 arriba (14-6) después del segundo triple de Kaminski. Gracias al neozelandés, los leridanos aguantaron el golpe por unos momentos, hasta que volvió a aparecer Kaminski, acompañado de Bulic. Con el 20-13, el técnico leridano se vio obligado a gastar su primer tiempo muerto, ya que las cosas no estaban funcionando. En ninguna faceta. A pesar del buen hacer de Karena, los locales llegaron a situarse 10 arriba (25-15) después de un triple de Ruiz de Galarreta, un clásico. Hermet, con buenos minutos sobre la pista, redujo diferencias, pero De Ciman certificó el mal momento visitante con un triple sobre la bocina para establecer el 28-17 al final del primer cuarto. Una pesadilla demasiada temprana para la hora que era.

El Actel Lleida se vio contra las cuerdas, obligado a remontar diez puntos en el último cuarto de partido

En el arranque del segundo parcial se produjo el debut de Julen Olaizola, que entró por un Karena que se había convertido en el único jugador de referencia durante el primer cuarto. Con el nuevo fichaje, y gracias al acierto de Ogungbemi en momentos puntuales, el Actel Lleida se colocó en disposición de pelear el partido con el 32-26. Pero otra vez el acierto exterior del Azpeitia hizo mella en el ánimo leridano. Triple de Maiza y poco después, para acabar de poner dramatismo a la situación, tercera personal de un Marc Martí que se marchó desesperado al banquillo. Nuevo empuje del conjunto vasco y otra vez 11 puntos arriba (39-28). Comenge volvió a parar el partido, pero el Azpeitia parecía ayer el líder de la LEB Oro. Dos canastas consecutivas de Serrano y Evans elevaron la máxima diferencia hasta los 15 puntos a poco más de un minuto para el descanso (43-28). Derksen y Ogungbemi aparecieron antes del parón para reducir las diferencias, pero la imagen que estaba dando hasta el momento el Actel Lleida era la de un equipo destinado a pelear por la permanencia, más allá de soñar por una de las plazas entre los mejores de la categoría. Además de estar perdiendo la batalla del rebote, una de las fijaciones de Comenge, el juego exterior era inexistente. Como muestra, ni un triple de dos intentos, ambos lanzados por Feliu.

Comenzaron muy bien las cosas para el Actel tras el descanso, con un 2+1 de Derksen, que Ogungbemi dio continuidad con una canasta lateral. Pero fue un espejismo. Al Azpeitia le entraba ayer todo. En un instante recuperó la diferencia y a base de triples, de Maiza –dos– y Evans, se situó 16 puntos arriba (54-38). Esta diferencia hizo que el Actel Lleida despertara de un letargo en el que llevaba inmerso demasiado tiempo. Lo hizo a través de una de las armas que no había sacado a relucir aún, el tiro exterior. El primer triple del partido para Ogungbemi y otro seguido de Djukanovic. Hubo aún otro más del serbio, que situó al Actel Lleida en plenas condiciones de luchar por la victoria (56-51). Pudo haber remontado el equipo leridano, pero los tres ataques consecutivos que tuvo acabaron en nada. No podía ser tanta mala suerte. Además, la respuesta local fue un triple inverosímil y una canasta de Zubizarreta para cerrar el tercer cuarto con una ventaja de 10 puntos (61-51). El Actel había merecido más.

Diez puntos para remontar en diez minutos. Este era el objetivo. Comenge planteó una zona para que los locales arriesgaran en sus ataques, pero la suerte estaba ayer de parte de los guipuzcoanos, que provocaron un nuevo tiempo del técnico leridano cuando apenas habían transcurrido tres minutos del último parcial y el Azpeitia mandaba por 12 puntos (69-57). Hasta el final lo intentó el conjunto de naranja, pero lo más cerca que estuvo fue a cinco puntos tras un triple de Djukanovic. La victoria era ya una quimera a falta de 1:19 y 78-69, cuando Comenge agotó sus tiempos. Era el momento de jugar por no perder el average, que era de 11 puntos. Se consiguió, pero fue un premio más que menor en la pista de uno de los colistas de la LEB Oro.