Triunfo clave

Bien está lo que bien acaba. El Lleida sumó su quinta victoria en ocho partidos de esta segunda vuelta y su segundo triunfo consecutivo, lo que le permite acercarse aún más a la zona de play off –ahora mismo está quinto empatado a puntos con el cuarto– a la espera de los partidos de hoy. Sin embargo la victoria se fraguó de manera extraña, por su resolución. Y es que los de Albadalejo consiguieron una renta, que parecía incalcanzable, con unos 20 primeros minutos primorosos en los que consiguieron una ventaja de 0-3 ante un desconcertado Llagostera, que había rematado dos veces a cargo de Eizmendi (2’ y 3’) antes de que el Lleida exhibiera músculo y demoledora eficacia con tres goles en los tres primeros remates que efectuó. Un cabezazo de Andriu (7’), una jugada de pillo de Juanto (9’) y un golazo de rosca de Javi López (21’) que parecían sentenciar al rival que suerte tuvo de no encajar más goles en el primer tiempo ya que su fragilidad defensiva era ciertamente alarmante. Pero el Lleida no quiso hacer sangre y aguantó el partido hasta el descanso.

En la reanudación, el Llagostera apeló a la heroica y con un doble cambio providencial –¿Por qué Alex Colorado siempre juega supermotivado cuando se enfrenta a su exequipo?– encerró al Lleida en su parcela. Primero presionó con ganas aunque pudo encajar el 0-4 como en un buen remate de Juanto (57’) al poste.Y aquí desapareció el Lleida que dio un paso atrás y se dejó encerrar en su área ante un rival que iba forzando córners y faltas de manera incesante. Andriu pudo marcar en su propia portería (69’) pero el balón se fue a córner y poco después el recién entrado Maynau batía de semichilena a Diego Rivas (73’) que nada pudo hacer para evitar el remate.

Con 1-3 al Lleida le entraron todas las dudas y parecía que el partido se le hacía excesivamente largo. Colorado (80’) tuvo el gol en sus botas pero la pelota se fue al córner. Leo (84’) también lo tuvo pero todo acabó en un susto y en otro córner que se lanzó sin consecuencias.

Pero el Llagostera estaba crecido y sus balones al área del Lleida eran constantes, alentado por sus escasos pero fieles seguidores que rivalizaban en cánticos y gritos de apoyo con los aficionados del Lleida. Y tanto insistió el equipo gerundense que llegó el 2-3 a cinco minutos del final. Un córner contra el área del Lleida fue despejado en corto por la defensa azul, ayer de amarillo, y el rechace fue a las botas de Leo que, desde el borde del área, acertó a batir a Rivas. Y antes del 90 aún tuvo el empate el Llagostera en una falta directa que lanzó Colorado por encima del larguero.Los cuatro minutos de prolongación que decretó el árbitro, que estuvo muy valiente porque le reclamaban penalti en cualquier contacto en el área leridana, fueron una agonía. Pero el Llagostera no lograría su objetivo pese a que todavía tuvo una última ocasión en las botas, de quién si no, de Colorado con otra falta directa en la perpendicular del área (92’) que se fue alta por muy poco. Y con una caída de Colorado (94’) en el área, acabó el partido. El Lleida pudo respirar tranquilo. Los puntos eran suyos.