Sin movimientos en el Actel

El plazo para fichajes marcado por la Federación Española de Baloncesto acaba hoy y el Actel Força Lleida no hará más movimientos en el mercado, con lo que la actual plantilla será la que acabará la presente temporada.

El club intentó hace un par de semanas rescindir el contrato de Mike Karena. De hecho, ambas partes habían llegado a un acuerdo antes de viajar a la pista del Sammic Azpeitia, pero el jugador, que inicialmente veía con buenos ojos una salida, consciente de que su rendimiento no estaba siendo el esperado por culpa de las lesiones que no le han abandonado desde la pretemporada, se descolgó después con que quería cobrar el contrato íntegro. El club no aceptó sus pretensiones y optó por su continuidad, más si cabe después de que la lesión de Ablaye Mbaye se agravara hasta el punto de tener que descansar entre dos y tres semanas.

Desde que arrancó la temporada, el Força Lleida ha hecho dos movimientos, y ambos en la posición de ‘cinco’. Primero llegó el letón Davis Rozitis, que solo jugó cinco partidos antes de ser traspasado al Ourense, donde se ha convertido en uno de los referentes y claves de la reacción gallega. Con el Actel firmó 7,8 puntos, 6 rebotes y 11 de valoración por partido, números que ha aumentado en el Ourense, donde está promediando 12 puntos, 8 rebotes y 18 de valoración. La segunda y última incorporación fue la de Julen Olaizola, cedido hace un par de semanas por el Murcia de ACB que solo ha disputado dos encuentros. Estos dos movimientos han hecho que el club haya excedido ligeramente el presupuesto destinado esta temporada a fichajes.

Por otra parte, el equipo está cerca de igualar su peor racha en el Barris Nord de su historia. Actualmente acumula ocho derrotas en los 13 partidos disputados en casa, a una sola de las nueve que encajó el equipo entonces dirigido por Joaquín Prado, la campaña 2015-16, que acabó con el descenso a la LEB Plata. La diferencia, no obstante, es que en la presente temporada hay dos jornadas más en casa que entonces, gracias a la ampliación a 18 equipos que sufrió la LEB Oro la temporada posterior y que permitió que el Força Lleida eludiera el descenso en los despachos.