El EFAC no pasa del empate

El EFAC Almacelles no pasó del empate (1-1) en un partido trampa ante un Tortosa que, a pesar de ser penúltimo, exhibió su rocosidad y solidez defensiva para tratar de puntuar. Aunque los leridanos llevaron el ritmo y el control del juego durante gran parte del encuentro, la falta de acierto privó al EFAC de ampliar la renta y una imprecisión le condenó a encajar un tanto que neutralizó el logrado por Viladegut al poco de empezar el segundo tiempo.

El primer tiempo, en el que no hubo goles, los leridanos llevaron la iniciativa ante un rival que vino a defenderse y a aprovechar las oportunidades que le brindara en ataque la zaga rojinegra. En este periodo, el peligro local llegó por una internada por la banda que finalizó con un remate de cabeza de Simó y por una jugada de estrategia de Marc Viladegut. Por su parte, el Tortosa incomodó a Jordi Chiné a balón parado.

Al poco de reanudarse el partido tras el descanso, los de Pablo Petreñas hicieron lo más complicado: adelantarse en el marcador. Fue gracias a un córner servido por Roger Canadell que Viladegut remató de cabeza a la red (1-0). La tónica del juego, sin embargo, siguió siendo la misma, con el EFAC controlando el ritmo del juego. Pese a ello, una imprecisión en la salida de balón propició un robo de balón del Tortosa y un uno contra uno de Alonso ante Chiné que el jugador tortosino convirtió en el tanto del empate (1-1). Tras este gol, el EFAC siguió intentándolo y tuvo oportunidades para haberse quedado los tres puntos, pero nuevamente acusó la falta de acierto que había mermado sus opciones en el primer tiempo. De este modo, los de Petreñas sumaron un punto que, a priori sabe a poco, pero que les sirve para alcanzar la segunda plaza –a la espera de lo que haga hoy el Viladecans en casa ante el Alpicat y el Martinenc ante el Bellvitge– y recortarle un punto al líder, el San Cristóbal, que ayer perdió en el campo del Borges.

El técnico leridano reconoció tras el partido que el equipo quizás había merecido algo más, pero admitió la falta de precisión en los metros finales, y avisó de la dificultad del próximo partido ante el Lleida B.