El leridano Miquel Solé completa 100 maratones en un año en homenaje al deporte popular

Le llaman el atleta de los récords y no es para menos. El corredor leridano de ultrafondo, Miquel Solé, culminó el pasado sábado su reto de correr cien maratones en un año, desde que comenzó su particular desafío el 4 de marzo de 2017. A este nuevo reto le llamó en un principio “Repte sense fi” porque no se había propuesto llegar a una cifra concreta ni tampoco se había fijado una fecha para seguir enlazando recorridos de 42 km. “Más que un reto quería hacer un homenaje a todos los que practicamos atletismo popular y llamar la atención sobre la realidad que vivimos a lo largo del año cuando corremos haga frío o calor, tengamos problemas familiares o laborales...Por eso he corrido las maratones en solitario, sin asistencia ni ayuda externa de fisioterapeuta, entrenador o médico, y esto no lo ha hecho nadie en España. Llevaba un GPS en el que quedaba registrado que completaba todas las maratones”, explica este miembro de la asociación atlética Trotallunàtics, de 53 años, que fue objeto de un homenaje el domingo antes de la Cursa Templers.

“He hecho una maratón cada 3 días, a veces cada 2, en las las últimas semana incluso 3 en 5 días, y los meses de junio, julio y agosto, nueve en cada uno de ellos. Y algunas de ellas corrí después de trabajar 8 horas y sin comer. Todas las he acabado en poco más de 3 horas y solo en cuatro superé las cuatro horas, pero es que esos días, en pleno verano, corrí con temperaturas de 35 y 37 grados y en otra ocasión salía de un proceso gripal”, se justifica este atleta que se autodenomina “un corredor popular que como todos los corredores populares podemos llegar a hacer cosas increíbles sin ser de élite”. Solé recuerda que “hace tres años ya quise hacer este reto y tuve que parar cuando llevaba 33 maratones porque tuve que atender a mis padres que fueron operados”.

Perdió tres kilos en los primeros meses, pero en septiembre se paró la báscula para alguien que no va precisamente sobrado de peso, ya que mide 1,82 metros y pesa poco más de 60 kilos. Y ha gastado 5 pares de zapatillas. “Estoy contento porque mi reto se ha hecho viral en las redes sociales y los ánimos de la gente es lo que me ha dado la motivación para acabarlo”.

Ha corrido en favor de la Seu Vella y no deja de correr ni en Año Nuevo

No es la primera vez que este auxiliar clínico de profesión afronta retos atléticos. En 2014 concluyó con éxito su reto de recorrer 1.000 kilómetros por todo el territorio de Lleida durante dos semanas para reivindicar que el Turó de la Seu Vella sea declarado Patrimonio de la Humanidad. Por el mismo motivo, en 2011 completó 365 medios maratones en un año, uno diario, con un total de 7.665 km. Y en 2009 corrió 100 km alrededor del emblemático monumento.