DEPORTES
El Barça, campeón
El equipo de Valverde se llevó el título en el Camp d’Esports gracias a su mayor acierto en la tanda de penaltis, después de que el partido finalizara con empate sin goles || El técnico azulgrana alineó de inicio a los 8 jugadores de la primera plantilla convocados
El FC Barcelona se proclamó ayer en el Camp d’Esports de Lleida campeón de la tercera edición de la Supercopa de Catalunya. El equipo de Ernesto Valverde se hizo con el título gracias a su mayor acierto en los lanzamientos de penaltis, ya que el partido finalizó en tablas, 0-0, pasándose directamente a las tandas de penalti, sin pasar por la prórroga. Con este título, el Barça desempata en esta competición con su rival blanquiazul, ya que ambos llegaban a Lleida con un trofeo cada uno. De las dos ediciones celebradas hasta ahora, el Barcelona ganó la de la temporada 2014-15 y el Espanyol la de la pasada campaña 2016-17.
El Camp d’Esports acogía ayer a dos equipos de Primera división, 24 años después de que la UE Lleida derrotara en este mismo escenario al Real Madrid por 2-1. El estadio presentaba un aspecto inusual, ya que las gradas estaban ocupadas mayoritariamente por miles de jugadores del fútbol base leridano, que no quisieron perderse la oportunidad de ver in situ a jugadores de Primera. Asistieron al encuentro 10.576 espectadores, según los datos facilitados por la Federación Catalana de Fútbol (FCF), organizadora del partido, con la colaboración de la Paeria y el Lleida Esportiu. Desde la FCF se habían repartido entre los clubes federados unas 8.000 localidades.
Ambos equipos tuvieron ocasiones claras, pero tanto Cillessen como Pau estuvieron insuperables
Tanto el Barcelona como el Espanyol tuvieron oportunidades como para haberse llevado el título sin necesidad de llegar a la tanda de penaltis. Pero los atacantes carecieron de acierto y los guardametas, tanto el azulgrana Cillessen como el blanquiazul Pau, se mostraron insuperables.
Fue un partido con altibajos. Fases de mucho ritmo se alternaron con otras de cierto tedio y también el dominio estuvo repartido. El Barcelona dominó de salida y lo mantuvo hasta que se lesionó Denis Suárez, uno de los jugadores que le estaba poniendo más ganas, mientras que en la segunda parte fue el Espanyol quien frecuentó con más insistencia el área rival. El Espanyol fue también el que se tomó más en serio el partido. Quique Sánchez Flores había convocado a más jugadores de la primera plantilla que Ernesto Valverse, 12 por el Espanyol y 8 por el Barcelona, y fue tambien el que hizo menos cambios: cuatro, por siete del conjunto azulgrana. Como curiosidas, las camisetas del Barcelona ni siquiera llevaban el nombre de los futbolistas.
Valverde alineó de salida a los ocho jugadores del primer equipo convocados: Cillessen, Yerri Mina, Digne, André Gomes, Denis Suárez, Aleix Vidal, Paco Alcácer y Dembéle. Completaron el once inicial Palencia, Jorge Cuenca y Aleñà. Pero solamente Cillessen, Alcácer y Yerri Mina jugaron los 90 minutos.
En estos partidos con poca presión los jugadores menos habituales deben aprovechar los minutos para reivindicarse. Pero ayer, en el Camp d’Esports, solo lo hicieron Cillessen, Aleix Vidal y Denis Suárez, hasta que se lesionó. Ousmane Dembélé, el hombre de los 140 millones de euro, explotó con cuentagotas su velocidad, pero apenas desbordó a nadie; Alcácer se volvió a mostrar negado ante el gol, fallando incluso controles fáciles; André Gomes perdía balones con facilidad y Digne cumplió sin alardes. Yerri Mina estuvo correcto, aunque demostró que necesita muchos minutos para adaptarse al ritmo al que juega el Barcelona. Eso sí, en los lanzamientos de penaltis, Alcácer y Yerri Mina no fallaron y el colombiano se permitió celebrar el gol con su tradicional baile que no siempre se toman bien los rivales.
El Barça salió fuerte al partido. Aleix Vidal solo necesitó 42 segundos para rematar con peligro y Dembéle disparó tambien fuera en el minuto 3. La réplica del Espanyol la dio Piatti en el 6, pero no controló ante Cillessen. El partido parecía animado, pero el ritmo fue intermitente y, en la segunda parte, con los cambios, decayó absolutamente. Roca puso a prueba al meta holandés (24’) pero las mejores ocasiones fueron azulgranas: Paco Alcácer (28’) y Denis Suárez (35’).
En la segunda mitad fue el Espanyol quien controló el partido y tuvo las mejores ocasiones: Piatti (51’ y 54’), Marc Roca (57’) y Álex López (73’). El Barça pudo haber marcado en un remate de Carles Pérez (70’) y otro de Aleix Vidal (74’), pero la final estaba condenada a decidirse en los penaltis y ahí el Barça se mostró infalible. Marcó sus cuatro lanzamientos y el Espanyol erró dos.