Mujeres del deporte leridano denuncian discriminación y falta de visibilidad

Más visibilidad y más recursos y menos desigualdad y discriminación. Estas son las principales reivindicaciones del deporte femenino leridano que, pese a contar cada temporada con una representación más alta en cuanto a número y nivel, le sigue separando un abismo respecto al masculino, tanto a nivel de salarios como de repercusión mediática. La capitana del Cadí La Seu, de la Liga Femenina de baloncesto, Georgina Bahí, lamenta que “las jugadoras nacionales en promedio, como mucho, podemos sobrevivir con el salario, pero ¿después qué?. No da para ahorrar. Los hombres cobran muchísimo más”. Por no haber no hay ni convenio colectivo y sí, en cambio, precariedad laboral en el deporte profesional femenino: inexistencia de contratos, comisiones mixtas, avales adecuados para los impagos, incapacidades por lesión, derecho a la maternidad. Así lo denunció ayer en un comunicado la Asociación de jugadoras de baloncesto, junto a la de fútbol sala, voleibol, deportes de agua, balonmano y golf. Anna Biscarri, alma mater del Villart Balaguer de tenis de mesa, el único equipo femenino leridano en ganar una Liga española, apuesta por una idea imaginativa para acabar con la desigualdad. “Sería interesante que hubiera Ligas mixtas incluida la élite. ¿Por qué no?. En tenis de mesa se permite en categorías provinciales”. En el Hoquei Vila-sana, otro equipo leridano en la élite, denunciaron hace unas semanas discriminación en la Copa porque debían pagarse el alojamiento y los equipos masculinos no. “No nos coge de nuevo, ya sabemos lo que hay, pero es injusta esta desigualdad”, señala el presidente Ramon Porta.

La precariedad alcanza hasta la discriminación, como denuncia Anna Campos, la presidenta del Club Bàsquet Lleida, entidad con casi 200 jugadoras y 16 equipos. “Tenemos menos ayudas y menos horas en los pabellones municipales que los equipos masculinos”, asegura.

Proponen desde crear Ligas mixtas a obligar a una discriminación positiva y contratos de compromiso

“Falta concienciación. Necesitamos políticas de discriminación positiva que obliguen a los clubes. En el fútbol una jugadora de un primer equipo debería cobrar, como mínimo, igual que el que menos cobra del masculino de ese club. No hay apenas mujeres directivas en el fútbol porque pagamos un precio más alto por los errores que los hombres”, apunta la directiva del Lleida Esportiu, Montse Balaguer. Con ella coincide Jenny Nana, jugadora de la Associació Lleidatana d’Handbol, que añade: “Cuando vas a buscar patrocinadores no saben ni en qué categoría juegas”.

Estefi Climent, organizadora junto a Ester Tort de la Cursa de la Dona a través del club que fundaron, GoGoGoRunners, apuesta por “dar visibilidad a la mujer de la calle, que también tiene derecho a hacer deporte y que muchas veces lo deja por motivos laborales o familiares”. Ya hay 1.800 inscripciones para la Cursa de la Dona este domingo, pero no llegan a un 15% los hombres. “¿Acaso en la Cursa Bombers solo se inscriben bomberos?”, inquiere Climent.

Divina Farreny practica deportes extremos, pero aún tiene que oír cosas como “¿sales sola a entrenar? Esto no se lo preguntarán nunca a un hombre”, dice molesta. Anna Fillat, coordinadora de actividad físicas de Aspros y profesora asociada de la UdL, apunta otra idea. “Suscribir un contrato de compromisos, desde el núcleo familiar hasta las instituciones, y cada año en el Día de la Mujer revisarlo para ver si se está cumpliendo”.