¡¡¡A la Final Four!!!

El ICG Software Lleida se clasificó ayer para la primera Final Four europea de su historia después de empatar en la pista del Sporting Tomar (4-4) y hacer valer el 4-2 conseguido en la ida. Los listados mandaron casi siempre en el marcador y solo sufrieron cuando los lusos situaron el 3-2 en el marcador a tres minutos del final, pero dos goles en el medio minuto posterior sellaron la clasificación para una Final Four en la que se medirán en semifinales al Breganze italiano, que ayer se deshizo del Turquel portugués por 4-3 (9-7). El Voltregà también se clasificó y se medirá al Barcelos luso.

Albert Folguera ya había avisado la víspera que su equipo no iba a especular con la ventaja lograda en el Onze de Setembre y así fue. El ICG Lleida comenzó al ataque y suyas fueron las dos primeras ocasiones de gol. Andreu Tomàs y Darío Giménez pusieron a prueba al meta local Diogo Fernández, que fue de los mejores de su equipo. Pero quien abrió el marcador fue el Tomar en una acción de Joao Sardo que hizo estallar a un pabellón a reventar (1-0, m.19). El tanto no inquietó a los listados, que siguieron a lo suyo. Su juego de control dio sus frutos siete minutos después con el empate, anotado por Jordi Creus.

Jugará por un puesto en la gran final con el Breganze italiano, mientras que el Voltregà también pasó

El gol dio serenidad a los de Albert Folguera, que salvo un lanzamiento al poste apenas pasaron por apuros hasta el descanso. A la vuelta de los vestuarios, Bruno Di Benedetto allanó aún más el camino hacia la Final Four anotando el 1-2 a los tres minutos de la reanudación. El Tomar necesitaba tres goles para igualar la eliminatoria y, espoleado por su público, no se rindió. Tuvo el empate en una falta directa por la tarjeta azul de Candanedo, pero Lluís Tomàs lo evitó (m.37).

El ICG tuvo ocasión de romper el partido pero no lo hizo, y recibió el 2-2 en una contra de Joao Sardo que metió a su equipo de nuevo en el partido. Cañellas, en una contra en superiorida, estrelló la bola al cuerpo de Fernández y poco después el partido enloquecería. La décima falta del Lleida motivó un libre directo que esta vez Sardo no erró y puso un inquietante 3-2, con tres minutos aún por jugarse. Pero los listados apenas tuvieron tiempo para sufrir, ya que en la jugada siguiente, Darío Giménez forzó una falta directa que él mismo se encargó de transformar con su habitual clase y sangre fría (3-3). El tanto dejó helados a los portugueses, que 20 segundos después encajaban otro gol, ahora obra de Andreu Tomàs, que dejaba la clasificación prácticamente sentenciada (3-4, m.47).

La brecha aún pudo haber sido mayor, ya que Darío Giménez volvió a gozar, casi en el mismo minuto, de otra falta directa por la exclusión de Joao Sardo, pero esta vez el argentino no estuvo atinado. En pleno desconcierto arbitral, el Sporting Tomar empató de nuevo el partido (4-4) con otro libre directo lanzado por Hernani. Entonces, los portugueses se fueron a la desesperada y jugaron los dos últimos minutos sin portero, para tener un jugador más de pista, pero el ICG prefirió controlar y dejar que el tiempo pasara antes de celebrar una histórica clasificación.

tomar

Albert Folguera, técnico del ICG Software Lleida, pudo respirar tranquilo después de un partido vivido con mucha tensión y nervios. “Hemos sufrido mucho, pero era algo que ya nos esperábamos. Ha sido muy complicado y sabíamos que sufriríamos por el nivel del equipo y por el ambiente, pero el equipo ha hecho un partido muy serio, haciendo siempre lo que tenía que hacer”, explicó. Folguera reconoció que el empate (1-1) logrado por Jordi Creus fue un bálsamo para los suyos. “Fue importante porque nos dio tranquilidad, pero sabíamos que el partido sería largo y que en cuestión de segundos podía cambiar todo. Cuando nos han marcado el 3-2 hemos sabido reaccionar. Al final todo se ha decidido por pequeños detalles”, indicó el técnico listado, quien reconoció que la derrota en Voltregà “nos ha servido para afrontar el partido de otra manera, sin confiarnos”.

De cara a la Final Four, Folguera fue claro: “Ahora, a luchar por jugar la final y a ganarla. Nunca hemos jugado una competición como ésta y lucharemos por ello”, dijo el técnico, que ahora quiere centrarse en el partido del martes ante el Noia.

“A partir del lunes nos pondremos a trabajar para pedir la organización” Enric Duch, presidente del ICG Lleida Llista, era ayer un hombre feliz. Sufrió de lo lindo, sobre todo después del 3-2 anotado por los lusos, pero al final respiró aliviado. “Es una pasada. Al final no sabía si mirar o no. Se ha sufrido mucho pero ya la tenemos (la Final Four)”, declaró Duch, que ensalzó a sus jugadores. “Han sabido estar en todo momento. Hemos logrado algo histórico”, afirmó. El presidente listado también reconoció que “a partir del lunes empezaremos a hablar con la Paeria para pedir la organización de la Final Four. Hay un compromiso del ayuntamiento y miraremos de traer la sede a Lleida”, indicó.