Dos podios para empezar

El italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP18) le ganó a Marc Màrquez (Repsol Honda RC 213 V) el primer mano a mano de la temporada tras vencer en el Gran Premio de Catar de MotoGP por apenas 27 milésimas de segundo. En una última vuelta de poder a poder, Dovizioso supo aguantar todos los ataques del leridano, que esperó hasta las últimas curvas para lanzarlos, aunque sin éxito, pues el italiano supo responder con eficacia y demostrar, como ya había anticipado Marc tras los entrenamientos, que era el piloto con mejor ritmo en Losail. La fiesta para la saga Màrquez la redondeó Àlex, que firmó un meritorio tercer puesto en Moto2 pese a sus problemas con el freno trasero.

Con la noche ya caída sobre el circuito de Losail, el francés Johann Zarco (Yamaha) mantuvo la primera plaza una vez se apagaron los semáforos, con Màrquez a su rueda, si bien fue Dani Pedrosa el que arrancó mejor, ascendiendo desde la séptima a la tercera posición, con Rossi colocándose justo tras él después de comenzar octavo. Solo dos vueltas tardó ‘Il Dottore’ en pasar también al de Castellar del Vallès, iniciando una persecución al de Cervera que culminó con el adelantamiento en la vuelta 6. No pudo, sin embargo, con el galo, en una pelea que permitió a Marc acercarse y devolverle la pasada.

‘Dovi’ logra la novena victoria en MotoGP ante un Marc que dio guerra en un circuito poco propicio

Lejos de los focos, Dovizioso, dominador de los libres, alcanzó al grupo de cabeza y se unió a la pelea, asaltando la segunda plaza. Todo ello con siete pilotos luchando por el podio: Zarco, Márquez, Dovizioso, Rossi, el británico Cal Crutchlow (Honda), el italiano Danilo Petrucci (Ducati) y Pedrosa. Al mismo tiempo, Àlex Rins (Suzuki) y Jorge Lorenzo (Ducati), por sendas caídas en las curvas 2 y 4, y Pol Espargaró (KTM), con su entrada en boxes por problemas mecánicos, se despedían de la carrera.

La prueba entraba en su fase final y ninguno de los pilotos de cabeza parecía querer dar su brazo a torcer en busca de la victoria. Y ya en el decimoctavo giro, en la apurada de final de recta, Dovizioso aprovechaba la velocidad de su Ducati para superar a Zarco, con Màrquez literalmente pegado a él e intentando controlar, con éxito, los bandazos que le da la Honda en la apurada de frenada para mantener la segunda plaza y ponerse detrás el italiano.

Tras ellos, Rossi, perro viejo en estas lides, se apercibió de que tanto Dovizioso como Màrquez habían lanzado el ataque final y apuró la frenada para superar también a Zarco e intentar que sus rivales no se escapasen, aunque a la postre quedó como invitado de piedra de ambos, a la espera de un error de estos que no se produjo. En las últimas curvas del trazado, el piloto de Cervera buscó un resquicio para superar al de Ducati, pero este aprovechó hasta el último milímetro de asfalto para sumar su primera victoria de la temporada por apenas 27 milésimas de ventaja. Rossi, por su parte, completó el podio y repitió la tercera posición cosechada el año pasado en Losail. En cuanto al resto de favoritos, Viñales terminó finalmente sexto, justo por delante de Pedrosa, séptimo.

Si a Marc se le escapó la victoria en el último suspiro, a su hermano Àlex el podio fue lo mejor de una jornada marcada por sus problemas en el disco de freno trasero que le relegaron a la tercera plaza, tras los italianos Francesco Bagnaia (Kalex), que obtuvo su primera victoria en Moto2, y Lorenzo Baldasarri (Kalex). Màrquez atenuó al máximo ese problema, en el que por momentos se temió que se tuviese que retirar, para dar por buena una tercera plaza después de haber sido el más rápido en prácticamente todas las sesiones de entrenamiento.

En la salida se dejó sorprender por los dos italianos y Bagnaia comenzó a tirar con fuerza, quedándose muy pronto solo junto a Baldasarri y Màrquez en la lucha por la victoria. Pero en el decimoquinto giro se produjo el hecho más destacado de la carrera, pues el disco de freno trasero de la moto de Àlex se puso al rojo vivo, probablemente al quedarse las pastillas de freno agarrotadas sobre el disco. Ese problema produjo un sobrecalentamiento y forzó al piloto de Estrella Galicia 0,0 a disminuir su ritmo para intentar acabar la carrera, momento que aprovechó Baldasarri para adelantarlo y escaparse en busca de Bagnaia. Prácticamente sin freno trasero, Màrquez aguantó como pudo la tercera posición de los ataques de Mattia Pasini, mientras que Bagnaia doblegó tras varios adelantamientos a su compatriota.

Marc Màrquez aseguró tras la carrera que “perder un duelo en uno de los circuitos donde me gusta, donde soy fuerte, me duele un poco más, pero perder un duelo en un circuito en los que sufro, donde ya una segunda posición es como una victoria, no me duele tanto”. “Tanto en el Red Bull Ring (Austria) como en Motegi (Japón) o aquí, era sobrevivir, no perder muchos puntos, pero soy un piloto que pelea, quizás otro se hubiese conformado con la segunda posición, no sé si se ha visto en la televisión, pero iba completamente al límite, la moto se movía por todas partes”, explicó. Aun así, Marc reconoció que “lo tenía que probar y lo he probado una vez más, sabía que él frenaba muy tarde, que paraba mucho la moto, pero lo he probado, y lo que me ha gustado es que podía mantener el rebufo de la Ducati y eso el año pasado no podía hacerlo”.

En este sentido añadió: “El año pasado, Dovizioso acabó aquí muy cerca de la victoria, con un ritmo muy fuerte, y yo fui cuarto peleándome con la moto a más de seis segundos de la victoria y creo que en eso hemos ganado bastante y empezamos el año con una buen dinámica, ahora faltará ver qué pasa en diferentes circuitos, pero éste era uno de los marcados en rojo para perder lo mínimo posible”, resaltó Márquez.

Àlex: “Hemos salvado el podio, y lo dedico a la familia de Gabriel” Àlex Márquez dio por bueno el tercer puesto. “Lo hemos salvado (el podio) de verdad. No entendía qué era exactamente, pensaba que era el motor, pero después entendí que era el freno trasero, porque la moto no corría y cuando me fui largo me di cuenta. Lo salvamos con un podio. Sobre el problema con el disco dijo que “en Moto2 no se usa tanto como en MotoGP, que hubieran tenido más problemas, pero he tenido que tener paciencia. Una pena, porque he tratado de guardar el neumático. No pasa nada, las carreras son así”, afirmó el leridano, que tuvo un recuerdo emotivo. “Después de todo, damos por bueno el podio y quería dedicarlo a la familia de Gabriel, del pequeño pececito, un beso para la familia”, concluyó.