¡Vaya decepción!

Gerard Albadalejo no pudo expresarlo mejor en la sala de prensa. Lo de ayer del Lleida en Villarreal fue una gran cagada. Un descalabro en toda regla en el primer puerto del Tourmalet leridano, en este dificilísimo tramo final de la Liga, con el objetivo del play off en la meta. Una derrota dolorosa por su trascendencia (1-0) pero también por la forma en que se produjo. El Lleida, caso de haber ganado, se colocaba en play off y con el average ganado al Villarreal B, terceros en la clasificacion. Pero no lo hizo. Perdió y además jugando toda la segunda mitad con superioridad numérica por la expulsión del local Juan en el añadido del primer tiempo. Pero tras el descanso, parecía que era el Lleida quien jugaba con diez y, el rival, con once.

El Lleida se dejó llevar por la precipitación y echó de menos algo más de serenidad y, sobre todo, acierto para sacar adelante un partido ante un rival crecido que tuvo más fe. Y suerte tuvo el Lleida de tener a Diego Rivas bajo palos, porque con sus intervenciones evitó que la derrota mínima no fuera más abultada. Tras un primer tiempo igualado, aunque con mejores ocasiones para los locales, con remates de Pedro (23’), Rubén (32’) y Darío (43’) con otras tres grandes intervenciones de Rivas. El Lleida solo acertó con dos remates desviados. Uno de Javi López (38’) de falta directa y otro, de cabeza, de Jorge Félix (44’). Antes tuvo otra ocasión en botas de Manu Molina (12’), que no llegó ni a rematar.

En la segunda mitad llegó el descalabro. El Lleida, con uno más, comenzó a acelerarse sin sentido y a perder balones fáciles, tanto en defensa como en ataque, aceptando un intercambio de golpes que en nada le beneficiaba. Jorge Félix (48’) protagonizó el primer remate entre los tres palos, que detuvo Cantero, que vovió a poner la mano enviando la pelota a córner en otro remate suyo (51’). El Villarreal B comenzó a buscar con insistencia el gol con una portentosa segunda mitad de Raba, jugador del primer equipo, que se echó a sus compañeros a la espada jugando por detrás de los dos puntas y dando criterio a la circulacion del balón. Darío (50’) dio el primer aviso al plantarse solo ante Rivas, pero cruzó demasiado. Mousa (53’) dispuso de la ultima ocasión clara del Lleida antes del calvario azul en los minutos siguientes. Pumar (59’) salvó bajo palos un cabezazo de Darío, un minuto después era Roger quien mandaba fuera un balón claro a centro de Raba y Rivas salvó un mano a mano con Rubén. Eran los mejores momentos amarillos y los peores de los de Albadalejo, que no acertaban en la salida del balón y mucho menos a crear una ocasión clara en el área local. Tras un nuevo paradón de Rivas a tiro de Miguelón, que encontró una autopista por el carril derecho del Lleida, llegó el gol del Villarreal B. Pumar inició un ataque por su banda pero perdió incomprensiblemente el balón. Roger lo puso al borde del área para que lo recogiese Chuca, que se inventó un tremendo zapatazo que entró por la escuadra (1-0), haciendo inutil la estirada de Rivas.El Lleida ya no se recuperó del golpe. Únicamente Jorge Félix, ya en el tiempo añadido, lo intentó, pero sin fortuna.