Recreos integradores

Ganar el patio de recreo como espacio educativo y de integración a través de la interactuación entre escolares y personas con discapacidad intelectual. Este es, en síntesis, el gran objetivo del proyecto Patios Activos Inclusivos, que la Fundación Aspros ha puesto en marcha en centros y escuelas leridanos de preescolar y primaria para niños de edades entre 3 y 12 años. El proyecto, siguiendo otras ideas de patios activos, busca que las personas con discapacidad intelectual del Servicio de Terapia Ocupacional (STO) y Prelaboral (personas con problemática de la salud mental) hagan de monitores y enseñen juegos populares tradicionales, que apenas ya se practican, a las nuevas generaciones. De esta forma se combate el sedentarismo escolar y, a la vez, se crea un vínculo y una interrelación entre los niños y estas personas que les enriquece mutuamente a nivel social y afectivo. “Siempre se ve a las personas con discapacidad como gente que necesita ayuda, pero el proyecto le da la vuelta a este planteamiento y son los usuarios de Aspros los que hacen de monitores”, explica Anna Fillat, coordinadora de actividades físicas y deportivas de la Fundación Aspros.

Fillat, junto a otras monitoras, acompañan a unas 65 personas con discapacidad intelectual que este curso trasladan este aprendizaje de los juegos tradicionales, con explicación de su origen, a escolares de un total de 13 centros de Lleida y provincia (Escola Francesco Tonucci, Frederic Godàs, Sant Salvador de Albatàrrec, Roser de Sudanell, Joc de la Bola, El Parc del Saladar de Alcarràs, Esperança, Riu Segre, Balàfia, Parc de l’Aigua, Pinyana, Timó de Sidamon y Camps Elisis).

El proyecto fue premiado por las Fundaciones Laureus y Álex en 2016, año de su puesta en marcha

Patios Activos Inclusivos ha trascendido fuera de Lleida y en 2016 el proyecto fue premiado por la Fundación Laureus España y la Fundación Álex con una de las ayudas denominadas “Para nuestros héroes”, unas becas que reconocen el trabajo de diferentes organizaciones españolas que luchan por mejorar la vida de aquellos jóvenes con dificultades utilizando el deporte como herramienta de integración social. Fue ese año cuando se inició el proyecto en la Llar d’infants de Cappont y en la Escola Sant Jordi, contribuyendo desde entonces la Diputación en ayudas para la compra de material (aspecto muy importante para la recuperación de estos juegos tradicionales), y en 2017 se amplió a 8 escuelas públicas, incorporándose la Paeria como institución colaboradora.

Entre los juegos populares y tradicionales elegidos para estas jornadas cabe destacar entre una treintena de propuestas, las carreras de sacos, saltar a la comba, ‘arrancacebes’, bitlles, la herradura, ‘pica paret’, ‘xarranca’, ‘hula-hoop’, petanca y lanzamiento de la zapatilla.

El proyecto dura desde octubre a junio y las actividades, dependiendo de cada centro escolar, tienen una periodicidad semanal, quincenal y mensual.