LO MEJORLO PEOR
Objetivo cumplido
El Lleida mantiene opciones de play off tras derrotar al Valencia Mestalla en un partido en el que acabó pidiendo la hora || Sufrió en los últimos minutos tras adelantarse 3-0
El Lleida estaba obligado a ganar ayer al Valencia Mestalla para mantener vivo el sueño del play off y lo hizo. Objetivo cumplido. Se impuso por 3-2, con lo que rompió una mala racha de tres derrotas, se sitúa provisionalmente a dos puntos de la cuarta plaza y elimina a un rival directo.
Pero el equipo de Gerard Albadalejo, tras tener el partido controlado durante 80 minutos y situarse con una clara ventaja en el marcador, 3-0, acabó pidiendo la hora en unos nefastos diez últimos minutos, en los que el filial del Valencia marcó dos goles y puso en peligro el triunfo azul. Pero los puntos se quedaron en Lleida, como justo premio a un buen partido de los azules, que pudieron haber marcado más goles y que afrontan con ilusión renovada las cuatro últimas jornadas de la fase regular de la Liga.
En la previa Albadalejo dijo que no tenía otro objetivo que no fuera ganar y que quería hacerlo con un juego bonito. Aunque que si eso no se daba, pero el equipo ganaba, estaría igual de contento. Puede estar doblemente feliz. El Lleida ganó y lo hizo jugando bien. Aunque como ya dicen que la felicidad nunca es completa, ahí estuvieron los últimos diez minutos para ratificarlo, además de otros cinco minutos de tiempo añadido que se hicieron eternos.
El Lleida salió dispuesto a controlar el partido desde el inicio y lo consiguió. Su salida fue tan fulgurante que a los tres minutos ya ganaba. Juanto Ortuño, el hombre fichado en el mercado de invierno para solucionar la falta de gol que tenía el equipo, cumplió a la perfección su papel y firmó un doblete. El 1-0 llegó en el minuto 3, cuando el murciano conectó de forma imparable una asistencia de Javi López. Y puso el 2-0 en el minuto 28, en esta ocasión aprovechando un centro de Pumar. El partido ya estaba encarrilado a la media hora de juego.
El Valencia Mestalla demostró en el Camp d’Esports sus virtudes y sus defectos. Es un equipo que encaja muchos goles (con 47 recibidos es el segundo más goleado del grupo) pero, curiosamente, es el máximo goleador, con 55. Solo tuvo dos ocasiones en la primera parte, pero las dos rozaron el gol. Fran Navarro remató muy ajustado al poste, de cabeza en el minuto 13 y con el pie en el 35. Estaba claro que había que cerrar el partido.
El Lleida salió dispuesto a ello en la segunda mitad. Eneko Satrustegi solo tardó tres minutos en intentarlo con un remate que salió alto y Manu Molina, en el 51, obligó a intervenir a Cristian Rivero.
El Lleida buscaba el gol y Albístegui (56’) y Valiente (58’), tuvieron su ocasión, antes de que Juanto Ortuño, una pesadilla ayer para los valencianos, cebeceara al poste en el 68, con Cristian Rivero ya superado. El premio a tanto esfuerzo llegó para el Lleida en el minuto 77, cuando Javi López marcó un golazo para colocar el 3-0 en el marcador y dar por cerrado el partido.
Al menos, eso parecía. Pero un remate sin aparente peligro de Álex Blanco en el 79 supuso el 3-1 y, una absurda pérdida de balón permitió a Merentiel marcar el 3-2 (85’). El Lleida supo defender su ventaja y sumar tres puntos de auténtico oro.