LO MEJORLO PEOR
Aún hay esperanza
El frustrante empate en el Rico Pérez alicantino queda paliado por la derrota del Cornellà en casa || Pese a la gran ocasión perdida, el Lleida todavía tiene opciones de play off a tres jornadas para el final
Ya lo advertía Gerard Albadalejo en la sala de prensa del Rico Pérez. El 0-0 final ante el Hércules, que dejaba fuera del play off a los alicantinos, parecía dejar también tocado al Lleida que, por su falta de acierto en el remate, dejaba escapar todas o casi todas sus opciones de estar entre los cuatro primeros a final de temporada. Sin embargo, la inesperada derrota del Cornellà en su campo ante el Peralada, devuelve todas las opciones al Lleida que, además, le recorta un punto y queda a dos de la cuarta posición.
El Lleida en la soleada mañana alicantina y ante cerca de seis mil espectadores en la mejor entrada de la temporada en el histórico estadio, no jugó mal, nada mal. Con una presión que asfixió al Hércules obligándole a perder muchos balones en el centro del campo y con una agresividad desconocida –11 faltas tan solo en el primer tiempo–, al Lleida solo le faltó acierto en el remate –la gran carencia azul de esta temporada– para hacerse con los tres puntos que, tal y como fueron las cosas, hubiesen sido de oro. La tuvo el Lleida tras el saque de centro con una brillante jugada de ataque, sin que el Hércules oliese el balón, que culminó Pumar con un buen remate que Falcón despejó a córner. El resto del primer tiempo discurrió con la posesión para el Lleida y tímidos intentos del Hércules con dos remates desviados de Juli (4’) y de Miñano (22’). Los de Albadalejo no volvieron a tenerla hasta el 24 en el lanzamiento de una falta difecta a cargo de Juanto Ortuño y que se fue por encima del larguero.
En la reanudación, poco o nada varió la cara del partido. El Lleida tuvo dos llegadas sin demasiado peligro (57’, 65’ y 68’) con réplica del Hércules en el 71 con un envenenado centro de Candela, antes de que el partido se rompiese del todo y se convirtiese en un correcalles, con constante intercambio de golpes, que desató los nervios en el banquillo, en el campo con constantes “rifirrafes” y entre el público, que no le perdonaba una al colegiado por su actitud tolerante en el juego. Aquí, en estos últimos minutos, con el portero Falcón subiendo al área contraria a rematar los córners, el Hércules tuvo más cerca la victoria. Diego Rivas evitó la derrota con una mano prodigiosa a cabezazo a bocajarro de Candela (90’) y desviando al poste otro remate desde cerca de José Fran (93’) en la última jugada del partido. El Lleida, algo más agazapado ante las acometidas locales, también tuvo la jugada del 0-1 en las botas de Nierga, pero el jugador, en una clara ocasión, mandó el balón a las manos de Falcón. Incluso antes, en un córner, con el portero local en el área de Rivas, al leridano le bloquearon lo suficiente para que no mandase un balón largo a la desguarnecida área alicantina. Al final, el Hércules fuera, y el Lleida, aún sigue vivo en la lucha por el play off.