Relevo en el Barça B

El Barça destituyó ayer a Gerard López como técnico del filial, actualmente en zona de descenso a Segunda B, y presentó como nuevo responsable a Francisco Javier García Pimienta, hasta ahora entrenador del juvenil, que el lunes conquistó la UEFA Youth League. Más allá de las cifras, la etapa de Gerard López está marcada por los fichajes que el club hizo con el objetivo de ascender y mantenerse en la división de plata. Desde 2015, el Barça B ha fichado a 34 futbolistas. En la primera temporada de Gerard, llegaron hasta ocho jugadores, de los cuales solo queda el portero Ezquieta. El plan de la dirección deportiva, sin embargo, no ha funcionado. Pese a la incorporación este invierno de jugadores con experiencia como Nahuel y Rivera, entre otros, el Barça B no ha reaccionado. A pesar de los fichajes, Gerard dio la alternativa en algunos partidos a jugadores del juvenil como Monchu, Abel Ruiz, Riqui Puig y Carles Pérez, mientras que, durante su etapa, Carles Aleñá, una de las perlas de la cantera, ha ganado experiencia para poder dar el más que posible salto al primer equipo. García Pimienta será el cuarto entrenador que dirige el filial en los últimos cuatro cursos. Una prueba más de que los resultados también cuentan.

Jose Mari Bakero, máximo responsable del fútbol formativo profesional junto a Guillermo Amor, defendió ayer la política de La Masia y justificó la fuga de talentos. “El 75 por ciento de la decisión de marcharse es por dinero, el otro 25 es que hagan pretemporada en el primer equipo. Nosotros decidimos cuáles son las etapas de los jugadores. Ni ellos ni sus representantes tienen que dominar la situación y que nos digan que la próxima temporada tiene que estar en el primer equipo. A algunos de los que se han marchado, les hemos dicho que hicieran la pretemporada con el filial y no han querido”. “La competencia es grande, pero es cuestión de que ellos confíen. Nosotros ponemos todos los medios para que puedan llegar al primer equipo, pero depende de ellos”, manifestó Amor.