DEPORTES
Los suplentes cumplen
El Madrid se reencontró con el triunfo en el Bernabéu, donde no ganaba desde el 18 de marzo, en un premio excesivo ante los méritos de un combativo Leganés, que fue golpeado con crudeza en el primer acto con los tantos de Bale y Mayoral y acarició el empate.
Era un trámite que debía superar el Madrid sin dejarse llevar. Con la mente en la Liga de Campeones, recibía a un Leganés virtualmente salvado. Bale, que había intentado marcar desde el inicio, apareció para sacar partido de un rechace tras jugada con bicicleta y disparo rechazado de Benzema. Era el minuto 8 y el remate de zurda del galés ponía en ventaja al Madrid en posición dudosa. El Madrid jugó a impulsos. La pelea de Mayoral le permitió acariciar el gol, tras pugnar un balón centrado por Achraf que cedió Cuéllar, pero su disparo no cogió la altura deseada para superar la defensa que cubría la portería. Su premio llegó al borde del descanso, tras dejar un gesto de calidad con una asistencia sin tocar balón, llevándose con el cuerpo a la zaga rival, y dejando a Ceballo libre para chutar. Apareció donde un delantero huele el peligro, para rematar a la red una acción a balón parado que había peinado en el primer palo Bustinza, anulando el fuera de juego. El 2-0 era un castigo excesivo a los méritos del Leganés.
Era tan poco habitual el once madridista, que una falta en la frontal la chutó Casemiro. Fue el único disparo a puerta en la segunda mitad de los madridistas, cuya pasividad recibió el castigo a los 66 minutos. Amrabat se marchó con facilidad de Theo y marcó Brasanac con Vallejo y Achraf mirando (2-1). La última la tuvo Beauvue. Lo intentó desde 25 metros cayendo el balón cerca del larguero. No hubo más opciones para el Leganés ni intentos de un Madrid sin intensidad que obtuvo demasiado premio para su imagen.