Duelo de campeones

EL ICG Software volvió ayer al escenario en el que una semana antes hizo historia al conquistar la Copa CERS. Fue en un duelo entre campeones, ya que el campeón continental se midió con el Barcelona, que se impuso por 2-4, resultado que le daba matemáticamente el título de Liga, que celebraron en la pista y en los vestuarios del Onze de Setembre. El Llista, mermado por importantes bajas, cansado tras una semana intensa, que incluyó otro partido de Liga el pasado martes, plantó cara al mejor equipo de la Liga, que acabó imponiéndose gracias a su gran calidad, pero también a las ayudas arbitrajes, que le favorecieron –cuando es un equipo que no necesita favores–, en acciones determinantes.

En el Onze de Setembre sí que hubo pasillo. Los jugadores del Barcelona se lo dedicaron a los del Llista, como homenaje a la gesta europea y que el millar de espectadores que acudieron al encuentro aplaudieron en señal de agradecimiento a los azulgranas y de reconomiento hacia los leridanos.

El Llista se vio perjudicado por el arbitraje, que fue siempre en contra en acciones determinantes

El Llista tenía las bajas por lesión de Roberto Di Benedetto y de Darío Giménez, por lo que Albert Folguera convocó a dos júniors, Enric Duch y Miquel López. El Llista no renuncia a luchar por la cuarta plaza, por lo que a pesar de todas las circunstancias adversas, salío a plantar cara al Barça. Y lo logró. El Barcelona, por su parte, salió a sentenciar la Liga. Después de la derrota del Liceo el sábado en Vic (3-1), ganando en Lleida era campeón. Y salió a por el partido, que resultó intenso, de calidad y muy entretenido.

El Barça llevó el peso del partido, pero el Llista se mostraba atrevido y buscaba la meta rival. A los seis minutos los árbitros mostraron una más que rigurosa tarjeta azul a Joan “Xixi” Creus, lo que ya dio indicios de que iban a ser otro obstáculo a superar por los leridanos. Pablo Álvarez no pudo superar en el lanzamiento a un inmenso Lluís Tomàs, que volvió a firmar otro excelente partido. Bruno Di Benedetto tuvo la primera gran ocasión para el Llista en el minuto 10 y Deri Mataix lo provó en el 16, salvando el gol Aitor Egurrola.

Parecía que el partido iba a llegar al descanso sin que se moviera el marcador, pero el Barcelona se adelantó gracias a un remate de Lucas Ordóñez en el minuto 20 que ponía el 0-1 y le acercaba al título.

El Llista siguió jugando con valentía ante un rival que controlaba el partido, pero se topaba con las paradas de Lluís Tomàs. Marc Gual puso el 0-2 en el minuto 32, pero ni así se rindió el equipo leridano. Tres minutos más tarde el propio Gual vio la azul pero Andreu Tomàs no acertó en el lanzamiento.

El Llista sufrió otro revés con la lesión de Joan Cañellas, que a falta de 13 minutos se retiró y ya no volvió a jugar. Y en los minutos finales los árbitros provocaron las protestas de jugadores y público. Si durante todo el partido en caso de duda la decisión siempre era a favor de los azulgranas, la gente estalló cuando en el minuto 39 no pitaron un claro penalti sobre Deri Mataix. En la siguiente acción Matías Pascual anotaba el 0-3 entre la bronca del pabellón.

En el mismo minuto Andreu Tomàs marcó el 1-3 y, a falta de siete minutos, Xixi Creus firmaba el 2-3, poco después de sufrir una clara falta que tampoco habían señalado los árbitros. El partido seguía abierto, con un Barça contra las cuerdas, pero lo cerró una nueva decisión arbitral, al señalar la décima falta acumulativa, en una acción que solo vieron ellos y que supuso el 2-4 definitivo. El Barça salía campeón y los árbitros, abroncados.

Albert Folguera destacó el trabajo y la actitud del equipo y lamentó las decisiones arbitrales, que perjudicaron a los leridanos. “Estoy muy contento con el equipo, con su trabajo, con su actitud y por cómo se han sobrepuesto tanto al tema físico como al mental, ante un rival que venía a por la Liga. Y hemos estado ahí hasta el final”, explicó. El técnico del ICG Software lamentó que “cuando hemos tenido nuestras pequeñas opciones de ir a por el partido, nos pitan la décima, que no era falta, y que nos ha sentenciado con el 2-4. Antes había habido un penalti muy claro... ¿Que son superiores?, sí. ¿Que nos tenían que ganar?, ya lo sé. Pero no de esta manera. Es lo de siempre, pero no lo arreglaremos porque nadie lo quiere arreglar. En decisiones arbitrales siempre salimos perjudicados”, añadió.

Lamentó las ausencias de Roberto Di Benedetto y Darío Giménez: “Ha sido una lástima, porque me hubiera gustado medirme con ellos con el equipo al completo. Pero hemos luchado hasta el final, así que chapeau para los jugadores porque hemos dado una imagen muy buena”. Agradeció el pasillo del Barça: “Nosotros hubiéramos hecho lo mismo”, comentó.

Folguera no renuncia a luchar por la cuarta plaza, por lo que cree que “el viernes hay que ganar sí o sí al Arenys”. También dio prácticamente por segura su continuidad, como ya afirmaba en la entrevista que publicaba ayer SEGRE.